Hoy podría hablar de muchas cosas. Podría hablar de que al fin tras mucho hacerse esperar, comenzó el verano. Con sus helados, sus noches largas y ese no hacer nada lleno de aburrimiento del que el verano está repleto. Con sus cosas buenas y también sus cosas malas. Esos pies feos que se encuentra ocultos todo el invierno, que de repente se liberan del calcetín y se dejan ver en todo su esplendor, esos juanetes, esas uñas largas y esas caquillas que se acumulan entre los dedos. Porque no se si alguna vez te has parado a pensar en lo ordinario que es el verano. Lorzas asomando sin pudor por debajo de camisas de lycra. Chorretones bajo la axila que se muestran sin pudor desde que Camacho sudara la gota gorda en Corea. Pelos donde hay pelo pero debería no haberlo porque ya no tienen ninguna misión. Ahora que lo pienso, el verano no es ordinario, no, es sucio! por mas que lo lavemos con Ariel.
Podría hablar de que hoy los españoles nos hemos levantados siendo más altos, más guapos y más listos. Porque hoy no hay crisis. Hoy sólo hay España y Casillas. Porque no importa que ese triunfo no repercuta de manera directa en nuestras vidas. El humillar al rival, que siempre con su juego sucio, con su juego feo y matemático nos gana al final, haciéndolo mal y dejando la moral patria hundida y rebozada en el fango de cuartos, el sentirte superior en esta guerra reglada que es el fútbol, ayuda a olvidar que en realidad muchos tienen existencias vacías de vidas vacías. Porque el fútbol une. Une más que cualquier otro símbolo.
Podría hablar de que hoy los españoles nos hemos levantados siendo más altos, más guapos y más listos. Porque hoy no hay crisis. Hoy sólo hay España y Casillas. Porque no importa que ese triunfo no repercuta de manera directa en nuestras vidas. El humillar al rival, que siempre con su juego sucio, con su juego feo y matemático nos gana al final, haciéndolo mal y dejando la moral patria hundida y rebozada en el fango de cuartos, el sentirte superior en esta guerra reglada que es el fútbol, ayuda a olvidar que en realidad muchos tienen existencias vacías de vidas vacías. Porque el fútbol une. Une más que cualquier otro símbolo.
Podría hablar de la que siempre es la campaña de moda más esperada, la de Prada. Podría decir que me ha decepcionado. Podría decir que aunque en un principio estuviera encantada de que la estoica Sasha, no fuera la protagonista, la prefería a esa robótica, estática y retocada Linda (querida, Claudia te esta ganado la partida). Podría decir que Steve “no-me-mires-directamente-a-los ojos-tu-plebeyo-que-soy-dios” Meisel comienza a repetirse. A repetirse en Prada. Y Prada no se repite. Prada va por delante. Porque Prada no es tendencia. Prada no está de moda. Prada ES la tendencia. Prada ES la Moda.
También podría hablar de la noche más larga, la noche de San Juan. Una noche que tiene algo de divino, pero mucho de terrenal. Que quema magia y persigue sueños. Si crees en ella, en la magia, en lo que está escrito, y lo que no, tu destino puede que cambie.
Pero, prefiero quedarme callada. ESTOY DE VACACIONES!!!
2 comentarios:
¡Y que fea es la campaña de Prada! Creo que es la que menos me gusta de los últimos años, yo no sé si es la expresión de la cara o el fondo ese que me recuerda a verano 2007... que cosa más rara.
¡un beso!
Inmillaaaa lo prometido es deuda y me he metido en tu blog. No sabía que escribías de esta forma. (A tu manera ;).
Un besazo y que sigas con estas cosillas.
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