Enchufes invisibles

El primer post del año quería yo que fuera de esos de tipo "promesas de año nuevo": adelgazar, ir al gimnasio y aprender inglés en todas sus variantes; pero mira tú a que día estamos y eso ya no pega porque estamos ya en rebajas, y tras ellas Semana Santa, vacaciones de verano y llegó Septiembre con sus "propósitos de nuevo curso". Total que espero, quiero y lucharé para que 2012 sea tan bueno para mí como lo fue 2011 que pedir más es avaricia y egoísmo. Punto final.

Tampoco hablaré de propósitos porque resulta que el jueves me obligaron a ir a mirar cocinas. Como negocio y su puesta en marcha obliga, desde hace dos meses me había olvidado de las "grandes obras de reforma" de lo que en 2012 será nuevo y primer hogar. Incluso de mi cuaderno de ideas locas, un cuaderno de esos finitos de dos rayas en el que he ido pegando fotos de salones, papel pintado, estanterías y lámparas "Fly" de Kartell sacadas fundamentalmente de números de AD de hace años y del Elle Decor. Soy muy fan del Elle Decor y eso que sé que no es una buena revista de decoración, pero es que en esta materia no soy más que una profana en busca de ideas.

Fui a ver cocinas obligada por varios motivos. El primero es que no estaba yo aún preparada para ir a mirar cocinas porque apenas han empezado a escombrar. El segundo porque a mi estas cocinas modernas que parecen laboratorios no me gustan y por tanto no sé qué cocina quiero. Bueno, si sé que cocina quiero, una de esas enormes que tienen una isla para cocinar y en una pared dos frigoríficos, uno de los cuales te hace cubitos y te los sirve por un agujero; casi nunca necesito cubitos pero muero por una máquina que los haga y sirva y justo al lado una maquina de café empotrada. Y muchos cacharros y que se vean. Platos de colores, de porcelana buena, de porcelana mala y Duralex. Me rechifla el Duralex liso de ese que es color ala de mosca y la cerámica de Sargadellos. Pero como la mayoría de los mortales tengo una cocina que no permite una isla y en la que cabe un buen combi pero nada de maquina de hielo y la cafetera si, pero mejor italiana que se guarda en cualquier sitio. Y la tercera es que quiero que me la haga aún sin saber que quiero, Antonio el carpintero porque (parafraseando a si mismo) es chachi y añado yo: mola mazo.
Y no sé por tanto que cocina quiero para un piso tamaño estándar español. Pero tenía que ir a mirar cocinas por compromiso con mi albañil reformista que necesitaba saber distribución de mobiliario. Y me llevó a una tienda que yo no quería a ver una propuesta de un señor que no me conocía de nada.

Al hombre en cuestión le debieron de decir como datos personales míos que era una chica joven, soltera de 26 años. Vamos unos datos muy genéricos y muy poco validos para definirme porque se olvidaron de decir que soy cabezota, que suelo saber lo que me gusta en cuanto entro a un sitio, que paso de modas precisamente por conocerlas, que cazo a las personas nada más verlas y sobre todo que soy sobrina de mi tía. Un tótem en decoración. Así que el hombre nada más entrar y estrecharme su mano en la que llevaba un anillo de oro del malo rematado por un pedrusco que él creería brillante, pero no llegaba a circonita, me enseño la cocina de "mis sueños". La cocina de Cristiano Ronaldo. Y yo me quise morir.

Puertas lacadas brillaaaaaantes en blanco y negro, sin tiradores, con una campara que parecía una cabeza nuclear, unos enchufes ocultos, con un fregadero de un solo seno, pequeñísimo, rollo lavabo para "dejar espacio a la encimera" y una mesita digna de Pin y Pon donde ahora hay una mesa que entran cuatro personas. Mire a mi alrededor para ver qué exposición había allí y así a vista de pájaro, nada, absolutamente nada me gustaba. Puf.
No sabía por dónde empezar. Normalmente sé lo que quiero, pero cuando no lo sé, sé, desde luego lo que no quiero. Y eso era una cocina muy modelna, muy joven, muy cara y tecnológica, pero no una cocina para cocinar y fregar. Era una cocina aséptica, anodina y fea como un demonio muy a juego con su anillo de brillante falso.


Me la presento, como muy actual y fácil de limpiar y yo le dije no sabía lo que quería, pero si lo que no. Empecé con el lacado en blanco y negro brillaaaaaaante, y él me dijo que primero la distribución. Yo pensé: "vale majo, porque tengo para todo". En primer lugar le dije que no quería muebles en las dos paredes porque gracias a Dior tengo una despensa muy grande al lado de la cocina, así que esa mesa de Pin y Pon debía dejar paso a una mesa grande y centrada en ella mi "Fly" de Kartell probablemente en azul verdoso. Me miró con cara de "conozco esa lámpara" pero pongo en el fuego mis vestidos de Chloé a que ni guarra. Como quería mesa grande, el horno debía ir debajo de la vitro, y el microondas desaparecer. Me propuso un microondas empotrado perdiendo desgraciadamente en armario colgante. "Nada de perderlo, no quiero micro" dije yo. "¿No quieres micro?"; "No, de momento no, y si me lo compro, muy pequeño porque solo lo uso para calentar leche". Un chorretón de sudor comenzó a caer por su frente, sabiendo la que se le avecinaba. De modelna yo no tengo nada.


Después le dije que yo necesitaba un fregadero de dos senos. Me miro horrorizado porque según él eso está pasadísimo y yo: ¿Y? En casa de mi madre y mi abuela siempre ha habido un fregadero de dos senos y en mis cinco pisos de alquiler uno y uno sólo es incomodo y poco práctico. Quiero dos de tamaño normal y encima un escurridor "¿Un escurridor?" (Horror en el hipermercado) "Pero es que los muebles que te he diseñado no van con escurridor" así que dicho esto me hizo acercarme a un mueble con unas puertas raras y enorme que se abría hacia arriba. Y casi me saco yo misma en el intento de abrir eso un ojo. Y ni de coña. Porque esa puerta hacia abrir mis cuatro módulos colgantes a la vez, lo cual veo innecesario si vas a coger una sola cosa. Total quiero un doble modulo con escurreplatos (doble porque va encima del fregadero doble) unas baldas para colocar mis tazas y cacharros y que se vean y una armario normal de puerta normal y tirador minimalista y normal DE TODA LA VIDA. El hombre quería llorar y todavía no me había metido con su lacado bicolor.




Toco el turno que la cabeza nuclear. Digo campana. "¿Y no puede ser de 60 cm como la vitro?" "Es que para que aspire bien una vitro de 60 cm tiene que ser de 90" "Ya, pero, uno, yo no frío me lo prohíbe mi religión y dos mi vitro está al lado de la ventana que da a mi patio. No necesito una meta absorción. Además que eso seguro que consume mucho" dije yo dándome pena el hombre. Pasamos rápido por el lacado bicolor que se torno en madera de olmo según mi criterio. Como su gusto es el lacado bicolor en todas sus versiones me enseño en su ordenador cientos de cocinas puestas por él en lacados bicolores, blancos, rojos, pistacho, todo muy aséptico, sin enchufes y muy poco yo. Yo quiero madera clara, pero madera, para que pegase bien mi suelo color gris antracita que he elegido. Y Silestone gris. No rechisto.

La verdad es que cuando entre no sabía lo que quería, pero cuando salí sí. Y eso que he pasado por alto el momento quiero-un-mueble-extraíble-para-el-aceite-y-la-sal-muy-2000 y no-se-te-ocurra-ponerme-enchufes-invisibles-en-un-extremo-de-la-cocina-porque-me-veo-con-un-cable-empalmado-y-un-trifásico (necesito cuatro encima de la encimara bien visibles). El hombre quedó en rediseñarme todo y hacérmelo en 3D. Muy bien, gracias, aunque no pienso comprarte nada, tu brillante me quemaba la vista.



15 comentarios:

Gratistotal dijo...

el mejor post de cocinas leido en años!

campanilla dijo...

Esperamos foto de tu cocina, pobre vendedor!.

Diario de la Novia dijo...

Yo para cocinas asépticas y casas pintadas de blanco ya tengo bastante con el Hospital en el que trabajo todos los días...esas casas me invitan automáticamente y por deformación profesional a ponerme bata, guantes y mascarilla, así que...horror!!

Me gustan las casas vividas, con sus defectos, con sus colores, con su fregadero de toda la vida...Casas en las que me pueda relajar, en las que pueda sentir el espacio como mío propio... No sabes cómo te entiendo!

Wed* dijo...

Gracias Raquel. La cocina que me presentó era "Maleni modelna" un "conceto" a desarrollar.

Campanilla, ¡De pobre nada! ¡me quería hacer entrar en razón!

DdN a mi tb me gustan los espacios con vida!

Anónimo dijo...

Por si te sirve de algo, acabo de redecorar mi cocina.
La zona de comedor la he empapelado en un azul turquesa sucio con un ligero rameado em gris, pero lo mejor es que he vestido la mesa con unos faldones y debajo he colocado un brasero eléctrico.
No sabes lo calentitos que comemos.

Una cocina sencillamente ideal!!

Chio dijo...

Pues yo, las cocinas y los baños los quiero modernos. Y aunque la mia tiene ya 15 años (el modelo california de la casa arclinea en color mandarina) todavía se ve muy actual. Cada uno tiene sus manias. Yo no soporto el marmol en las encimeras y soy enemiga acérrima de la vitoceramica. Mi mayor capricho fue una cocina profesional de 6 fuegos. Las islas en mitad de la cocina, son menos útiles de lo que parecen, te lo digo por experienza, nosotros tuvimos que cambiarla porque con la primera nos dimos cuenta que era muy incómodo trabajar tan lejos del fregadero. Nos la modificaron y nos añadieron uno pequeño que al menos servía para lavarse las manos y limpiar algun que otro cuchillo. Con la mudanza, decidimos deshacernos de la isla y poner una mesa más grande, ahora cuando viene gente a casa puedo cocinar y charlar al mismo tiempo.
Pienso que es importante saber lo que quieres, pero hasta que estés segura, lo mejor es que te concentres en lo que no quieres.

Chio

Sílvia dijo...

Ja, ja,ja ... y decía que no sabía lo que quería, la niña¡ no te dejes intimidar por el genérico operario (con o sin brillante): es tu casa y tu cocina. Además, la cocina es el alma de una casa. Hasces muy bien en resistirte a lo que no quieres ...
Un beso y suerte, que lo mejor acaba de empezar.

Sílvia dijo...

ups, haces, disculpa

Wed* dijo...

Leonor tu cocina a mi me encantaría. Un brasero par una casa decente que se precie es lo mas.


Chio mis 12 metros cuadrados no me dan para una isla, so..

Silvia es verdad la cocina es el alma de la casa y lo que mas tarda en cambiarse. Hoyme ha llamado el hombre, ya tiene mi proyecto. Miedo.

Sara dijo...

Sólo dos cosas!
GRAN ELECCION EN LA LÁMPARA y NO AL BICOLOR! es lo más hortera que uno puede imaginarse!

Ya echaba de menos yo saber como andaban tus obras!La cosa avanza!

A mi la cocina tipo pueblo, me sigue pareciendo la mejor del mundo mundial! lástima no tener esas dimensiones en los mini-pisos que podemos permitirnos hoy en dia...

Un besin!

La chica de las flores. dijo...

Muy buen post!!

Y te doy la razón en todo...

A mí me pasó algo parecido con la mía, me llegó a decir el vendedor (era mi jefe por cierto) que vaya cocina sosa me había hecho con las posibilidades que tenía... y después de 10 años, sigo encantada con ella, porque era lo que necesitaba, y no lo que estaba de moda.

Besicos!!

Anónimo dijo...

No se que manía tienen los vendedores de obligarte a comprar a su gusto

Lucía Be dijo...

Mi cocina tiene unos mueblecitos rateros que compré en una carpintería en un pueblo de Cuenca. A la mierda los espacios diáfanos, la blancura y los brillantes falsos. Y ole por tu cocina a la que auguro un especial Living Vogue.

sanfoird dijo...

Mira que eres grande!Espero ver el resultado final de tu nueva cocina jeje bS!

Wed* dijo...

Living Vogue... no lo creo... que a mi madre si sacó fotos en el blog le dio un disgusto muy grande! jajaja

Gracias a todos por escribirme aqui.

 

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