Me encantaría
ser una erudita de la música de esas que colecciona vinilos de grupos de los
setenta y se saben quién influyó en que artista que es considerado una
influencia para los que lideran hoy las listas de iTunes. Pero no. Yo soy de
andar por casa. Y como soy de andar por casa no me avergüenza reconocer que mis
tres discos favoritos, a los que vuelvo una y otra vez aunque pasen los años
son, y no por este orden: el “MTV Unplugged” de Bryan Adams, “What´s the story
(morning glory)” de Oasis, “Crush” de Bon Jovi y “Songs about Jane” de Maroon 5. Peor sería que
me gustasen las radio fórmulas actuales o el falso indie español tan de masas
(españolas) como “El canto del Loco”.
De los cuatro
álbumes que he mencionado el que más he escuchado sin lugar a dudas es “Songs
about Jane” único CD que tengo de Maroon 5, teniendo por el contrario en mi
estantería, la discografia entera de los otros tres artistas. Incluso tengo el Unplugged de Bryan Admas grabado en una cinta de 90 minutos que me niego a
tirar porque esa fue mi adolescencia. Ahora con Spotify tienes todo de
todos y cuenta menos porque tener un
original de un artista en un soporte físico que no virtual, dice cuanto te
gustaba y lo que ha representado en un momento dado. Y más cuando como a mí, crees que las letras
te hablan. Mucho tiempo me habló “Sweetest goodbye” hasta el extremo de colgar
la letra traducida en el corcho de mi cuarto. Como el que cuelga un gran
poema. Aunque esta confesión me pone a
la altura de los que subrayan frases de Paulo Coelho, o peor, de los que se las
creen.
“Songs about
Jane” se llama así porque todas las canciones están inspiradas en una novia que
tuvo Adam Levine. Recuerdo haber dicho un montón de veces que la tal Jane se
merecía al menos un pisito por ello. Sabiendo la historia del título y
fijándome en las pintas y maneras de
rompecorazones californiano de serie de la CW de Levine, me imaginaba a Jane
como una Kelly Taylor del dos mil que se
tiraba de los pelos todas las noches por haber dejado escapar a semejante hombre.
Que será un machista y un chulo (de mierda) pero es uno de esos HOMBRES.
Me equivoque. La
ex Jane de Levine, es Jane Herman Bishop
una chica que a priori poco tiene que ver con una Kelly Taylor de la vida o con
un Ángel de Victoria´s Secrets aunque si
es una chica de moda. Nacida en Los Ángeles se mudó a Nueva York para estudiar
en la universidad (meses antes dejó a Adam y él ese día escribió “This Love”) se convirtió en redactora de Vogue, trabajo que dejó para ser consultora de diseño
en GAP. Actualmente es escritora freelance
para vogue.com y el New York Times y es co-fundadora de “Jeanstories”, una
especie de Rommy and the bunnies dedicada a los obsesionados por los vaqueros
como ella, donde la gente, de moda o no, cuenta sus filias con esta prenda, se cuelgan
noticias y se enlaza a tiendas donde puedes comprar las prendas que se ven en
las fotos y de las que hablan.
Más cerca de un
estilo effortless chic parisino que de un estilo californiano o neoyorkino,
nada tiene que ver con las modelos rubias de piernas largas, y lo confieso, he
tenido un girl crush leyendo su
entrevista y viendo su casa en Refinery29.
Ahora ya me explico porque mi obsesión por ese disco. No creo que se tire de los pelos por Levine.
2 comentarios:
Me flipan tus post, eso es así. Esa web de adictos al vaquero lleva mi nombre!
Si te pregunto antes... encuentro la respuesta por aquí! jajaja. Bryan es también mi adolescencia. Y Roy Orbison (no negaré que durante 5 meses tuve obsesión con las Spice cuando tenía 12 años... me gustaron cuando llegaba a mi tele un canal londinense... cuando se convirtieron en masa, yo pasé a ser la rara que las detestaba). Creo que te tengo que pasar nombres. Y no me seas tan purista, spotify es la reostia. Busca Eisley, creo que te va a gustar.
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