Odio el lunes como la mayoría de los
mortales. Como quejarse es de cobardes, muchas veces me consuelo la agonía que produce
el #putolunes pensando en cosas como que
sale el Vogue, que estreno vestido o que queda menos para ver a *. Este es
distinto. Desde hace algunas semanas, más concretamente desde que Raquel proclama
que el lunes empieza el fin de semana, yo me hago mi lista semanal para poder
sobrevivir. Este ni con esas. Me he levantado como el día: gris antracita.
He sobrevivido al fin de semana de festejos político-familiares
con mucha dignidad. Me plante mi precioso vestido blanco, mi trenza de espiga
ladeada, mi carmín guinda y acompañe al novio a cristianar a la niña de su
prima, eso sí, seis horas más tarde acabe codo en barra con un Absolut viendo
el baloncesto sola y tan a gusto. Mi momento del finde. Esto ratifica que soy
rara.
Aun habiendo sobrevivido al tercer fin de semana en un mes en casa de la
madre del novio, he decidido que hasta el próximo evento de clase A no vuelvo,
y entiendo por evento de clase A una boda. Para llevarte bien con la familia
política, cuanto más lejos mejor, cada uno que lidie con la familia que le ha
tocado. Cada uno en su casa tiene sus costumbres y yo entiendo que un
extranjero de tipo cónyuge (con o si papel, eso es irrelevante) en una casa que no es la suya se sienta como
un antropólogo en África. Las diferencias socio-culturales entre los diferentes
pueblos y provincias de España me darían para otro blog, uno en el que los
comentaristas me agredieran verbalmente porque en mi casa al parchís se juega
de otra manera. Creo que mi día gris se debe a la culpabilidad que me crea
haber tomado semejante decisión porque la familia del novio me trata muy bien.
Culpabilidad judeo-cristiana de nuevo ¡Y qué dura ha sido mi educación en un
colegio de monjas!
De todas formas. Las cosas por las que merece
la pena sobrevivir a esta semana de Junio son muchas: hoy me voy a pedir presupuesto
de mis próximos primeros electrodomésticos de cocina (una no sabe que es
realmente la vida hasta que tiene que decidir la capacidad de su lavadora, el
consumo de su frigorífico y la pirolisis a su ausencia de su horno), sale el
Vogue (aunque como los últimos cinco números sea un ejemplar vacio de
contenidos), viene mi amiga Marta (esto sí que mola) el sábado haré mi quinta
visita de la temporada a Ikea a por mi primera Expedit y toca la quema anual de
algún espirito pasado para tener un buen presente. Abstenerse de reírse: hasta
que no queme aquel mono morado mi vida no fue a mejor (yo me entiendo)
7 comentarios:
No creo que a nadie le gusten los lunes y menos te gustan si no has disfrutado el fin de semana. Así que ahora vuelca tus energías en el próximo finde.
Gracias Emily. Tienes razón
Así es, que dificil empezar la semana. Aun así, ojalá que sea un buen lunes. Saludos
Supongo que lo de la familia política es un lugar común. Yo voy con energía a casa del hombre al que amo y vuelvo hecha trizas, renegona y con picazón de conciencia porque, en realidad, son buena gente. Pero qué narices! si te pegas con tu hermana, sangre de tu sangre, cómo vas a soportar las lentejas de tu suegra en pleno mes de junio? misión imposible, amiga...
A mí ni Vogue me levanta esta semana, que me está cansinando hasta límites insospechados con tanta jarana y tontería con la Pataky luciendo embarazo y soltando idioteces.
Quizás estoy ceniza, pero... puto lunes. Por lo menos, has vuelto ;)
yo no fui a nada hasta que no me casé, ponía como excusa precisamente eso: le echaba morro, es cierto, pero me libré de un montón de eventos B
Yo también odio las reuniones familiares dónde siempre te hacen preguntas incómodas y también he estudiado en un colegio de monjas!
* en realidad, tanto la blusa como los shorts de la modelo son de Tucker según altamiranyc.
"sale el Vogue (aunque como los últimos cinco números sea un ejemplar vacio de contenidos)" Una frase con mucho sentido común, todas las revistas de moda españolas dan pena, no son capaces de tener ni un poco de independencia. Pero siempre hay tontitas que se creen que esto es la moda y no, son revistas femeninas que dan bastante asco.
Eso y lo del Absolut tu sola con la familia politica... te entiendo.
Publicar un comentario