Orgullo y satisfacción...

Un “Carminazo” es morir de sobredosis en la bañera (véase también Brittany Murphy) y un “Urdangarinazo” es llevarte los dineros de todos a un lugar mejor (acá bajo la baldosa de tu cocina o el paraíso fiscal que más gustes). Por esto último y a pesar de ser lo propio de los días, el que algo te llene de “orgullo y satisfacción”, es muy políticamente incorrecto. Muy chungo. Muy ser más de la Campa que de la Esteban. Aún así hoy yo me siento empática con las palabras de JuanCar y las hago mías y me llena de orgullo y satisfacción estar por doble elección en la lista de “Los mejores blogs de moda” de Trendencias.


De verdad y sin jocosidades que es un gran honor y que no sé ni que decir porque casi ni actualizo, ni soy constante, ni los temas a tratar tienen una línea editorial, por decirlo de alguna manera, clara. Que tan pronto diserto sobre Marni, como de mi amor ciego por Chloé, como cuento que la vida y los hombres me tratan como a puta por rastrojo (perdón por la grosería, la primera que me va a llamar al hilo es Aránzazu, que ahora es verdad que no, que el karma lo debo de tener muy limpio porque mi * es para enmarcarlo). Que el problema que tiene una es que le gusta escribir como habla: mucho y sin parar; y aquí el tiempo me la juega. 


Una tiene esto por gusto, por no poner la cabeza modorra al personal con las voces de mi cabeza, pensando que sólo la lee su amiga Elena (E*) entre clic de autocat y clic de autocat, pero cuando te descubres en Trendencias, o enlazada en blogs que respetas o te conviertes en un #FF en twitter hace mucha ilusión y da mucha alegría.

Mis minutos de gloria de manera anónima… y que bien saben.

A ti que me lees de manera gratuita, comentes o no, y que me dedicas cinco minutillos cada vez que escribo: GRACIAS.


Una historia de Amor. Parte II

Siguiendo con mi historia de amor, son varias las personas que me han preguntado como encuentro y consigo estas prendas de Chloé. La verdad sea dicha es que autoproclamarme “coleccionista” sólo me ha traído ventajas. No sólo porque eso me ha ayudado a encontrar piezas sino porque descubres gente afín muy maja. Como Martina del blog “The littel fashion treasury” obsesionada también con encontrar piezas de colecciones pasadas en eBay y que aparte tiene una tienda en dicho portal.
En esto de las compras, no hay ningún truco. Es como en todo, constancia. Mi obsesión por Chloé me ha hecho tener un disco duro lleno de imágenes que me ayudan en las compras, ya que, las prendas no aparecen ante ti tal cual la pasarela: tienes tú que saber que esa prenda es LA PRENDA. Coleccionar ropa, no es diferente a coleccionar cualquier otra cosa: el que acumula soldaditos de plomo se lo sabe todo sobre ello y con la ropa sucede lo mismo.



Todos los días dedico por las noches una hora a hacer un repaso por la noche a tiendas online que se venden vintage de Chloé. Evidentemente eBay es el paraíso del vintage y es mi primera parada.
Hablar de eBay podría llevar un blog entero y prometo entrada sobre el tema. Mi consejo personal es buscar en eBay prendas o firmas concretas porque eBay es enorme y hay de todo y es fácil perderse. Yo en eBay sólo compro Chloé. A veces en mis búsquedas se “cuelan” prendas de otras firmas pero nunca he ido a por ellas desde el principio, han aparecido. Ebay para manejarlo hay que hacer muchas búsquedas antes de comprar y entender bien su idiosincrasia; la primera vez que entras es un mundo, pero a base de insistir se convierte en una herramienta completa e intuitiva. Otros consejos o principios que yo sigo es que no compro zapatos y tampoco bolsos porque estos artículos son los que más se falsifican y en los que puedes correr más riesgo de ser estafado y tampoco compro prendas procedentes de países asiáticos.


Que la firma con la que estoy obsesionada sea Chloé y no otra más mediática conocida por el público general como por ejemplo Prada tiene una ventaja muy importante: el precio cae con los años, no son prendas que se revaloricen con el tiempo por mucho que sean piezas de Phoebe Philo. Porque Phoebe, no es John Galliano, ni Tom Ford. A Philo en el mundo real la conocen cuatro gatos.
Hace cosa de un mes me sucedió en eBay una de esas cosas que pasan una vez en la vida. De repente una vendedora de Reino Unido comenzó a subastar piezas de colecciones pasadas de Chloé con precio inicial de una libra, la mayoría de ellas nuevas con etiquetas. Muchos podrían pensar que eran piezas falsas, pero no. No sólo colgaba más de 10 fotos de los artículos, etiquetas y cajas, sino que las referencias de esos artículos eran auténticas (la mejor forma de saber si algo es original es guardar fotos de las etiquetas de artículos que vende la gente para cuando aparece uno similar comparar dichos números). En seguida investigué al vendedor mirando sus votos y piezas que hubiera vendido con anterioridad y me parecía de fiar: 100% de votos positivos en más de 250 valoraciones. Además la vendedora, no tenía ningún problema de mandarte más fotos a tu correo y contestar todas tus preguntas.
Puede sonar a locura pero era como un sueño hecho realidad. Precios iniciales de una libra. UNA LIBRA. Por más que suba el precio, cuando algo comienza a una libra no alcanza precios estratosféricos. Cada día subía cuatro o cinco prendas. Algunas las quería y deseaba con todas mis ganas, pero eran de tallas muy grandes imposible de solucionar como zapatos; pero otras no quería que se me escaparan por nada. Le hice una oferta por una par de vestidos y me dijo que las pujas se llevarían hasta el final aunque se quedarán a menos precio de lo que yo ofertaba.
Lástima. Aún así tenía la certeza de que no se lo iba a vender a nadie antes de tiempo. Estaba decidida a pujar por dos vestidos, uno del invierno del 2005 y otro del invierno del 2006, cuando de repente, nuevo con etiquetas, a una libra y 100% auténtico, apareció el. EL VESTIDO.


Este vestido es del verano de 2005 y con él, cerró Daría el desfile. Apareció en muchos editoriales y entre otras lo llevó en Nueva York a una fiesta Lauren Davis. Llevó dos años conectándome a eBay con la esperanza de que aparezca a la venta, que sea original y que sea “barato”. Y hasta ahora, nada. O aparecía pero carísimo (más de lo que costaba en un principio) o era falso. Es un vestido mítico del que circulan varias falsificaciones que cantan muchísimo en eBay. Es fácil saber si son fakes porque cuando le pides más fotos el vendedor en cuestión, siempre cuenta una historia rara de su procedencia o no te contesta (no contestar un vendedor de eBay sobre un artículo para mi es sinónimo de que ese artículo es un fake) y aparte porque ninguno viene con la referencia y el color exacto. El color de este vestido es “Trèfle” y en la etiqueta del vestido tanto la cosida, cómo la que colgaba ponía “Trèfle”. Y los cristales (otro detalle donde los fakes fallan) eran exactos a los de todas las fotos del desfile mega ampliadas. Me volví loca. Me olvidé de los otros vestidos y me centre en él.

Diez días de espera. Una puja de sufrimiento que gane en el último momento.
Desconozco porque esta chica comenzó a vender todos esos, para mí, tesoros a una libra. Sé, porque ella me lo ha dicho por mail, que a pesar de que algunos artículos a penas quedaron entre 50 euros y 100 euros (piezas que rodaban en P.V.P el millar), muchos compradores no le han pagado y ha vuelto a sacarlos a la venta. Esta vez ha debido de aprender y nada de “a una libra” si no a precios, que aunque siguen siendo bajos para lo que son, como están y al precio que se vendían, suben a los 300 euros de puja inicial.
Es este. Son parte de las fotos que ella colgó. Mañana me llega. Y esto me pasará una vez en la vida. Esto es amor.

Una historia de Amor. Parte I

Mi amor y obsesión por Chloé viene del año 2003 y esta es una historia de amor por partes.
Pensar hoy en día en Phoebe Philo es ver la imagen de una mujer joven, elegante, de aspecto sobrio y minimalista que se proyecta a través de sus colecciones de Celine. O al revés; Phoebe es la mejor embajadora y musa de la marca para la que diseña.
Cuesta creer que en mitad de los 90 Phoebe fuera una choni. Pero es así. Recordaba Sarah Mower en un artículo en el Telegraph tras la presentación de la segunda colección de Philo para Chloé, que la ya sobria chica que tenía ante sí en aquel 2002 la conoció siguiendo una blanca jugando a ser negra. La primera imagen que Mower tuvo de Phoebe, era la de una chica que, subida a unos tacones imposibles corría por un precario estudio, propiedad de los padres de Phoebe, detrás de Stella McCartney con un diente de oro falso, unas uñas pintadas de negro de casi 6 centímetros y un mechón de pelo decolorado. Muy Spice Girls. Era 1996, tenía 23 años y se acaba de graduar en la Centarl st Martin´s con una colección inspirada en los ambientes latinos y el “bling-bling” que destacaba por el corte (he recorrido la red varias veces para encontrar una sola imagen pero es imposible. Si he encontrado un artículo del Guardian que dice que ese archivo fotográfico se perdió) Esta imagen suya debía ser demasiado característica, ya que no sólo Mower la recuerda así, sino la mayoría de los cronistas de moda de principios de los 2000. Decían además que a pesar de su imagen rubia e inglesa, no desentonaría bailando en un club latino en LA.
La imagen más antigua que he encontrado de Phoebe es esta junto a Stella en la inauguración de una tienda de Chloé en Nueva York, con uno de los corsés que se inventaron para resucitar al muerto. Elegante a la chica no se la ve precisamente.


Phoebe es hija de un inspector y de una diseñadora gráfica que nació accidentalmente en París. En el año 1993 ingresó en la Centarl St Martin´s para cursar la carrera más prestigiosa de cuantas se imparten en el cetro: diseño de ropa femenina, su objetivo era hacer pantalones que “hicieran un buen culo” algo que horrorizaba a sus compañeros, más interesados en la parte artística. Era de un curso inferior al de Stella pero se hicieron amigas.


Cuando Chloé moribunda y diseñada por Lagerfeld acudió a Stella para salvarse amparándose únicamente en su fama (se dice que fue seleccionada entre 41 candidatos, 15 años después se sabe que eso fue mentira) esta se la llevó consigo a Paris, irrumpiendo en las oficinas de Chloé como el Séptimo de Caballería, arrancando el suelo de madera de las oficinas, para crear entre las dos lo que denominaron su “crazy freak room”. Se les puede “perdonar”, apenas habían cumplido los 25 y esos mechones decolorados estaban llenos de “Gil Power” (ironía). Tanto “Girl Power” había que colgaron una foto de las dos sobre la que escribieron “Baby Spice y Ginger Spice on da piss” (y no traduzco)





Al principio, Toledano, jefe de Chlóe, no entendía que Stella quisiera como primera diseñadora a una chica que apenas hacia un año se había graduado, pero Stella denominaba a Phoebe: "estilista, amiga, consejera, terapeuta, musa y mano derecha", y fue más que una musa. En el año 2001, el grupo Gucci en plena expansión y lucha de poder con LVMH, tentó a Stella para que abandonara Chloé y creara bajo su amparo, su propia firma. Stella aceptó pero esperaba que Phoebe se fuera con ella. Y no lo hizo porque Toledano la ascendió diciendo que “a ellos les encantaba Stella, pero que con Phoebe tendrían asegurada la continuidad”. Y fue así. Cambiaron algunas cosas, se empezó a trabajar con piel y la música de los desfiles e invitaciones eran diferentes, pero lo estética era una auténtica solución de continuidad. Es más, durante los siguientes años Chloé creció aún más y su estética se hizo un referente de los primeros 2000, en cambio Stella no vendía ni canicas, no tenía una identidad propia y presentaba ropa fea y sin alma que sólo se llevaba malas críticas (Stella no ha empezado a ser respetada bajo su nombre hasta aproximadamente el 2008)



Desde entonces el estilo de Phoebe se relajó y quizás se le comenzó a pegar un poco de chic parisino. El diente de oro lo perdió al llegar a Paris, el mechón decolorado se tornó en color con la desaparición de la Spice Girls y las uñas y pantalones de combate dejaron paso a un estilo masculino muy refinado. Ella decía que era para que el público cuando saliera a saludar no la confundiera con una modelo fea que se había colado en el casting.



Al irse haciendo adulta. El estilo tom boy de Phoebe se ha transformado en el estilo masculino minimalista que es hoy Celine. Ella creó a la mujer Chloé que tras su marcha no ha encontrado el rumbo marcado (hay colecciones gloriosas como la de última de Paulo) ni tan siquiera cuando tras despedir a Paulo Melim Andersson, contrataron a Hanna MacGibbon la que había sido mano segunda de Phoebe y directora de accesorios, el gran éxito de ventas de la firma.


Y esta presentación para decir que desde aquella primavera de 2003, yo me empecé a obsesionar con Chloé. Aquel vestido negro de Erin Wasson inalcanzable para alguien que iba a comenzar la universidad. Recorte la foto de un Marie Claire y la colgué primero en el corcho de mi residencia de estudiantes y luego en la parte de dentro del armario de mi primer piso compartido, para convertirse en seis años más tarde mi primera compra en eBay de Chloé by Phoebe Philo, aunque no el primero de mi colección…


CONTINUARÁ


P.D El primero de mi colección me lo compre en 2008 en rebajas y era del invierno de 2007.

P.P.D. Todos estos datos son sacados de un montón de artículos que tengo almacenados en disco duro publicados entre el año 1997 y el 2005. Las fotos son un regalo para fans y las he ido atesorando con los años, en búsquedas y más búsquedas que cada tiempo hago en busca de material fan.