Plátanos y Prada


No me gusta la colección de verano de Prada.


¡Ala! ¡Ya lo he dicho! Y me he quedado de un a gusto. Estoy convencida que si en vez de Prada, esa presentación de pescadera deluxe mezclada con la Niña de la Puebla, lo hubieran presentado los Proenza Schouler, las críticas de Cathy Horyn hubieran sido más despiadadas que cuando pesaba diez kilos más y para ella era más relevante el ¿qué?, que del ¿me lo pongo? (Nota de la autora: Comentario mordaz pero admiro a la señora Horyn por su integridad, criterio y gusto, ahora y siempre. Soy más del equipo Menkes pero sólo por su maravilloso e inigualable tupé)
No me gustan las prendas over size mezcladas con deportivas de plataforma y moño porque pienso que si le quitamos los colorines y utilizamos el gris, el marrón y el verde botella, así visten las mujeres moderna de entre 60 y 80 años de mi pueblo en verano (Mi pueblo es un pueblo de interior de casas de piedra, vacas, ovejas, burros y 450 habitantes donde la bata de guatine es lo que más pega en invierno).


No me gusta el humor en la moda. Traducción: cuando Chloé utilizó las banana en sus prendas y las vendía a 600 euros me parecía una mofa al comprador y ahora que lo hace Stella (de nuevo) y Prada, más de lo mismo.
Supongo que esa falda de bananas y ese vestido de monos no está destinado a mí, porque yo si me gasto 800 euros en Prada, lo hago en algo atemporal que hereden mis hijas, porque para mí 800 euros ES DINERO. Lo mismo me pasa con las estolas de zorro. En primer lugar no me compraría una estola de zorro y en segundo lugar, jamás naranja.
Así que creo que esta temporada el estilismo de Fabio Zambernardi (mano derecha de Miu y Patrizio, lleva con ellos desde 1997 y desde hace algunas temporadas es además de estilista del desfile es encargado de las campañas. Le quieren tanto que a veces le dejan hacer declaraciones) no casa conmigo.


Pero repito no es PARA MI. Porque luego esas prendas se las veo a Shala Monroque o a cualquier editora estrella de JaKandJill y pienso que están monas y favorecidas, aunque sigo pensando igual YO NO ME LO PONGO.
Digo esto, porque Prada es un tótem al que hay que venerar si o si si te gusta la moda, porque su colección, sus monos, rayas, bananas y colorines están fusilados por TODOS (bibliografía:
http://blogs.elpais.com/delitos-y-faldas/2011/04/influencia.html) y por tanto decir que la colección no te gusta A TI PARA TI, es algo así como ver una procesión de penitencia con música house (del malo) de fondo.

Esto viene a cuento porque el otro día yo, me paseaba alegremente por los ego blogs, solamente para ver como florecen los campos en este nuestro país, cuando de repente tope con Las diez cosas que no le gustaban a una determinada bloguera sobre la moda.
Dentro de estos diez items, al menos cinco de ellos eran artículos “de moda” que toda buena-egoblogguer-trípode-en-mano-novio-bendito-en-otra saca día si día no en su blog floral-destroyer (por aquello de los campos y los basureros como marcos incomparables). ¡Para que queríamos más días de fiesta! Decenas de anónimos contra está chica por querer sentenciar y no respetar el gusto de las otras egobloggueres-trípode-en-mano-novio-bendito-en-otra.

Creo pensar que esta chica por cómo viste y piensa, un poquito de polémica quería crear y por lo mismo pienso que cree que ella mola más que las demás (bolsos de marca y blazers customizados mediante), pero creo que esta chica tiene todo el derecho del mundo a decir que las gafas nerd no le gustan, que el rollito calcetín con sandalia es una cutrez reservada para alemanes, que Sara Carbonero es una hortera de bolera y que Siena Miller un icono sobrevalorado. Tiene derecho a decir todo eso porque es SU BLOG Y SU GUSTO y es lo mismo que lo mío con la colección de Prada: ESTÁ FUSILADA PERO NO ME LO PONGO NI BORRACHA, porque este es mi blog, mi diario y no pretendo sentar cátedra con mis opiniones.


En un principio los blogs fueron instrumentos anónimos en su mayoría donde la gente expresaba sus opiniones sobre lo que querían, ahora no. Ahora sobre todo si el blog de moda “hay que respetar”.


También el otro día, mientras paseaba viendo arboles floridos por los egoblogs patrios, me tope con el blog de una chica que decía que no entendía como nunca en un ego blog se dice: “Pues sí, son bonitos tus zapatos, pero me gustan más los rojos” o “Chica, nadie te ha dicho que con las Chirucas treparías mejor a los arboles que con los Louboutin” o “Nene, cómprate una talla más de skinny que te estoy viendo la artillería para ser padre”. No. Todo es: “Genial” “¡Qué bien combinas!”, “¡Qué HEMBIDIA de bolso!”.
En mi blog cuento mis cosas y cuelgo las imágenes que me gustan y no pretendo ser dictadora del buen gusto. No quiero tener 20000 seguidores, ni sortear nada. No quiero ser una revista. Me gusta mi diario. Por ejemplo, el señor Q tiene su “Puticlub” donde cuelga sus imágenes, sus fotos de las tetas de Lara Stone y Pam, modelos de ahora y de siempre de Ray Ban o el pene de Tony Ward (esto último no recuerdo si lo ha hecho) y es un moleskine personal fantástico y nadie al pasarse por ahí siente que Quinqui esté intentado que a todos nos gusten las tetas de la Stone.
Pues lo mismo debería suceder con el resto de blogs, aunque es cierto que con cada sorteo, fiesta, comentario moderado y sesión de fotos preparada una siente le están obligando a comulgar con ruedas de molino.



Menos Primark y más editorial bibliografía, al menos, más naturalidad.

Sobre la adaptabilidad

El otro día tuve una conversación de las de hora y media al teléfono con la Jipi. Cada cierto tiempo, de manera cíclica tengo una de esas conversaciones con ella. Normalmente cada dos meses. Aunque yo sospecho que ella mantiene conversaciones de hora y media todos los días.
Volvimos a hablar de relaciones que puede ser un tema manido, pero al fin y al cabo la vida se resume en eso; RELACIONES.

Dejando sentimientos, emociones y hormonas de un lado, y tomando como referencia un punto de vista meramente científico, el ser humano busca una pareja porque habita en él un “gen egoísta” que le obliga a perpetuarse para mantenerse vigente por los milenios de los milenios, mutándose para sobrevivir; la ley del más fuerte. Volviendo a los sentimientos, emociones y hormonas, el ser humano busca una pareja porque es un ser social y porque, al menos en occidente, pero intuyo que también en oriente, las sociedades nos obligan a ello y qué demonios, a nadie, en el fondo con una educación de tipo estándar, no le gusta estar solo y aunque durante un tiempo le apetezca esa “soledad” por razones varias, es un tempus fugit
Esto es casi una verdad como un templo, pero ya se sabe que las chicas somos tontas y nunca lo reconoceremos en voz alta, si en petit comité, pero no de manera abierta en una conversación de ascensor.

Conozco a una chica que sí, que lo dice abiertamente, que no lo esconde, que busca el amor y que, quiere un novio.

Lo que al principio puede parecer un acto de valentía, en el fondo esconde sombras oscuras, porque ella busca un amor del tipo Disney, que no existe, lo que da lugar a muchas frustraciones. Si contará su historia, que no lo voy a hacer; se podría pensar que es una chica con suerte porque sin poseer cualidades, en un principio, que le hagan sobresalir del resto de chicas (pero si escarbas en la superficie te encuentras con un curriculum envidiable muy, muy por encima de la media) conoce y tiene citas con más chicos que la media.
Ella pone sus esperanzas en cada caballero que conoce pero todos se transforman en la misma rana verde. Quizás huelan sus ansias de mundo Disney, porque ella se entrega y, aquí está la clave de todo esto, ES ADAPTABLE.

Conozco a otra chica que le pasa exactamente igual pero el contrario, es adaptable y todos, absolutamente todos los chicos que conoce empatizan con ella de una manera sobrenatural. El caso, es que aunque no parezca una princesa a la que hay que rescatar, porque da el aspecto y yo además se que es una chica fuerte, en el fondo la soledad la aterra.

Mi Jipi y yo, que aunque opuestas normalmente nos salen las mismas teorías conspirativas, lo cual nos hace pensar en QUE TENEMOS RAZÓN (porque si somos diferentes y llegamos a las mismas conclusiones, eso es una axioma y punto), llegamos a la conclusión de que la clave del éxito en el mundo del ligue estaba en la adaptabilidad, como Penélope Cruz.

Pero esa es un arma de doble filo, porque antes o después nuestro auténtico yo sale a flote y al final la historia puede terminar en:
“No te creas que te voy a responder a cada mensaje, ni que te voy a devolver la llamadas, que NO ES POR TI, ES POR MI, que NO me quiero ENAMORAR DE Ti y mucho menos HACERTE DAÑO”


Vamos, una patada en toda regla y encima dando las gracias por considerado y atisbando luz, cuando se encuentre a sí mismo. Vamos, que ya se sabe: “Si no te llama, si no se acuesta contigo es que NO LE INTERESAS”. (Esto es fácil de decir cuando es paja ajena, que cuando es viga propia no lo quieres ver. Lo digo por experiencia porque ahí está mi hemeroteca y otra que no he escrito pero que también está ¡ay tonta, tonta!)

Varias personas llegando a las mismas conclusiones llegan a verdades que muchas veces no nos gustan pero que quizás debamos escuchar muy atentamente.



Va de tiendas: Stella McCartney


Tengo una relación de amor/odio con Stella McCartney. Por una parte la considero la diseñadora más sobrevalorada hasta la llegada de Alexander Wang, con cero de talente y buenos padrinos (el primero su padre sir Paul). Es uno de esos diseñadores que suplen su falta de técnica en el patronaje añadiendo absurdos volúmenes a sus prendas. No tiene ninguna colección buena por completo, salvo aquellas de Chloé de finales de los 90, que claramente no salían de su mente.



Aún así en todos sus desfiles, sobre todo desde que colaboró un HisMajestic hasta la actualidad, siempre mete alguna prenda que me fascina y que se convierte en una de mis favoritas de la temporada. Este invierno ha sido el abrigo camel sin botones, inspirado más que evidente en lo que empezó a hacer Phoebe Pilo en Celine un par de temporadas antes, pero aún así de mi cabeza no desaparece.

Si tuviera que quedarme con una colección suya, sería la del verano de 2008; llena de flores y de blancos vestido etéreos, de nuevo más parecido a Chloé que otra cosa. Recuerdo que en el año 2009 tuvieron un Yoox uno de aquellos vestidos, y yo espere pacientemente a que bajara de precio, hasta que bajo tanto que me lo quitaron, pero que ¡oh milagro! a los quince días lo devolvieron y fue mío. Es una de las estrellas de mi armario.


El verano pasado pase una semana en Londres. En teoría la excusa fue visitar a Pocoyo pero como ella trabajaba por la mañana, yo me pateaba rincones de Londres que no conocía. Una de aquellas mañanas, paseaba por Mayfair y me llamó la atención que en un par de puestos de flores había una marquesina anunciando “Stella McCartney” en el 30 de Bruton Street, asi que dirigí por curiosidad hasta allí, con la esperanza de su ropa interior rebajada a precios Woman Secret’s (si realmente tiene algo bonito esta señorita de su papá, es su ropa interior) y me encontré con la tienda más bonita de cuantas hay en Londres. La tienda de Stella McCartney en Londres es su flagship store y fue la primera en ser inaugurada.
Creo que arriba del todo está su estudio, pero no estoy segura. El edificio en el que se encuentra es entero suyo y el interiorismo corre a cargo de Universal Design Studio. Este estudio de arquitectura no se encarga de todas sus tiendas, ya que las últimas abiertas en Las Vegas y Milán han sido diseñadas por el estudio APA. A destacar en ella la escalera, el jardín interior y el “tocador” donde se expone la ropa interior y la línea de baño. Me pareció muy divertido el papel pintado de los probadores, que son mariposas.

La tienda está decorada en tonos morados con toques fucsia, ahora no es nada novedosa pero imagino que en el año 2004 cuando fue inaugurada se desmarcó del resto de tiendas ya que de aquellas se llevaba las tiendas diáfanas donde no se veía ni una prenda de ropa salvo un jersey en una balda, unos zapatos en un poyete, y una abrigo en una percha. Todo muy blanco, luminoso y frio.
No me compré nada porque aunque era época de rebajas, todo era o carísimo o no era mi talla, pero si se va a Londres con tiempo o simplemente se pasa por enfrente de la tienda, merece la pena entrar, no por las prendas que se venden si no por el interiorismo.

Descanso

"Es lo que tiene, yo me voy dos horas al gimnasio y me paso hablando hora y media" por mi Jipi.
Desde hace semanas tengo algunas entradas preparadas, entradas que no termino de perfeccionar y se me pasa el tiempo de publicarlas. Si hace un año mi vida dió un giro de 180ª en 36 horas, últimamente la dirección de aquel giro acelera día a día. Necesito un parón de 24 horas. En los últimos siete días he hecho 1390 kilómetros, de aquí para allí cual profesional de la moda (que para eso este blog pretendía ser de moda) dos días en un sitio, tres en otro, 12 horas aquí y 18 acá. Eso sí, viaje en Avanzabus, auto de los Vidal y nada de París-NY; los campos de Castilla son los mío, que para eso soy una pseudointelectual.
Así que hoy es mi día. Mi día de NO HACER NADA. No hacer nada excepto ver “Anatomía de Grey”, Bio Channel, y buscar inspiración en materia de decoración. Hace MESES que no me pasó una tarde entera sentadaza en el sofá, con las maletas sin deshacer y la cara sin lavar. Vitaminas de energía es lo que necesito, para volver a empezar.
Una vez más me asusta que todo vaya tan bien, pues creo que no lo merezco más que otras personas, por eso no puedo sentarme a descansar, o no me lo permito, por si cambia el viento (siempre pensando en lo peor). Vivo un buen momento y está mañana mientras me ponía al día en mis cosas (mis cosas no son ni mis obras, ni mi máster… nada de eso, mis cosas son el TFS y la pseudointelectualidad) me topé con el último editorial de Bruce Weber, uno de los tres Popes y el que mejor retrata la alegría de vivir, y salvando las distancias descubrí una parte de mis voces en la imagen retratada de Natalia Vodianova.

FOTOS: “Chateau California” Bruce Weber. Vogue USA Mayo 2011