HOT AND COLD


“… yo, yo es que ya no entiendo a los hombres, pues con lo sencillísima que soy yo: “Si tiene barba San Antón; sino, la Purísima Concepción” Zara

Ya lo dije en el post de ayer, esa frase ilustra a la perfección la realidad socio cultural que a mí y a mis amigas nos está tocando vivir. El resumen de una serie de catastróficas desdichas acontecidas desde principios de año. Aun que, sinceramente creo que es extrapolable a toda la población femenina.
La liberación de la mujer ha hecho mucho daño al género femenino. Y ahora, que todas las feministas lectoras acérrimas de Simone de Bouboir se me echen encima, pero es verdad y tengo más razón que un Santo. Y si, estoy hablando del amor, no de fines sociales, que en eso, oyé, chapeau a todas las que quemaron sus sujetadores y terminaron con las tetas por las rodillas, HERMANAS GRACIAS.
Que las mujeres somos superiores intelectualmente hablando, ya lo ha demostrado la ciencia y es irrebatible. El problema es que nuestra superioridad neuronal se ve sometida a las cuerdas hormonales que nos manejan a su antojo y claro, acabamos, en muchas ocasiones, tontas pérdidas. Si a el juego hormonal y a que en el terreno amorosos, la liberación de la mujer no nos ha traído más que disgustos, le sumamos que en los últimos tiempos los hombres han debido de contraer una gripe peor que la Influencia A, que los da dejado inútiles de por vida, tenemos el lío armaó.
Lío que me lleva a explicar la actual situación socio cultural en la que no sólo yo me encuentro, sino también mis hermanas. Porque, y lanzo un grito a la blogosfera, “…necesito una ayudita, una palabra que pueda comprender”. Que como me guarde esto más tiempo me sale una úlcera, una hernia o peor, una arruga. Y no tengo edad, ni dinero (estoy en crisis) para tratármelas precozmente. Que además hoy estoy disgustadísima porque llevaba doce horas sin meterme en Yoox y no sólo habían puesto a la venta por 59 euros los leggings de seda de Chloé por los que llevo suspirando hace una año, sino que los han vendido, y esto es ya la gota que colma el vaso (hombre-venga-ya).
A pesar de las historias de la Súper Pop (escritas todas por un tío como Santiago Segura), nosotras (porque esta es una historia escrita en plural) nunca nos hemos creído el rollo del Príncipe Azul. Y mira que yo, antes de ser víctima de Carine, lo fui de Disney, y en mi época, Bella, aún vestía de encaje y no enseñaba las piernas. El último príncipe se lo llevo Letizia, demostrando que las presentadoras de Telediario tienen piernas, saliendo a correr tras él. Si algo he aprendido en mis años de adolescencia es que la que no llora no mama y eso ni me lo ha enseñado el feminismo de Simone ni el de Lucia Etxebarria; eso me lo ha enseñado “Sexo en Nueva York”, porque cuando Trey tuvo “problemas”, Charlotte le ayudó hasta cierto punto, luego se fue con sus amigas a bailar, que aún casada, ella tenía una vida y tendría que divertirse fuera si no lo hacía en casa (y hablo de baile, no de infidelidad, que nadie me malinterprete)
Los “problemas” de Trey me enlazan irremediablemente con Pepito Grillo. Puede que Pepito Grillo, este (que se me perdone la expresión) acojonaó por tener “problemas”. Pero su problema no es el “problema” que él se piensa. Su problema es que es un cobarde. Porque esta muy bien que te hables con mi amiga a distancia , pero chico, que un saludito si la tienes cara a cara, es lo normal y es lo que mejor está. Por escrito querido, es muy fácil hablar, el problema es hablar con los ojos porque la mirada no miente. Y yo se que ella es muy hembra y muy bruta, no en vano es mi morne de ojos verdes, pero es todo fachada, todo disfraz que en el fondo ella sólo quiere “Soñar Contigo”, y puede que tras guardar luto, esta noche sueñe con otro. Y si no le hablas a la cara, ni te despides de ella tras haber compartidos momentos íntimos, y no, no estoy hablando de sexo, que a veces eso es lo más superficial, sino sentimientos, no está bien que comiences, si te he visto no me acuerdo, de nuevo un juego cibernético. Es más ¿a qué viene hablarle ahora? Es más ¿a que viene hablarle sin una explicación del silencio a pie de cara? Sin una explicación no va a ver palabra que valga.
¿Y por qué se piensan que es amor cuando sólo es sexo? Mi jipi se gustaba de un chico. Se gustaba pero no quería matrimonio, ni hijos, ni peluches y gatitos. Quería (y atención caballeros que voy a desvelar el Santo Grial del siglo XXI) pasárselo bien. Resulto que al parecer, el chico “no estaba preparado para ir de acampada con nadie… todavía” (Nota de la autora: Mi jipy y su amado estuvieron programando una escapada al monte, pero en el último minuto él se rajó porque tenía que poner altillos ¿?). Y yo me pregunto, el pájaro este, ¿qué se creería? ¿Qué mi amiga le declararía amor eterno a la luz de la fogata? ¡Qué no pardillo, que no! Que mi jipi es de hombres del sector primario que trabajen con las manos, y quería lo que el resto de las chicas que tienes en cada puerto, y hasta que durará, que para hijos no hace falta amor, sólo un botecito.
Los hay muy valientes que parecen tener las cosas claras, que aun teniendo novia la dejan en pos de otra, las dejan incluso antes de ser infieles porque parecen caballeros. Pero mejor es alejarse de caballeros sin caballo, que en el último minuto deciden guardar silencio. Quizás su ego se vea alimentado lo suficiente en el momento en el que la dama decide dar ella el paso porque no tiene nada que perder, y no necesiten nada más.
Que son las palabras que se lleva el viento las que unen estas tres historias y las enlazan con mi libro. Que no es difícil entender que no quiera “ni una cosa, ni la otra” sino la del medio. Los caminos del Señor son inescrutables y a veces te gustan las personas sin conocerlas. Ni busco amor, ni busco sexo, sólo algo “interesante” y lo soy, no sabes cuanto. Que no estoy loca, que si son dos situaciones parecidas envueltas en casualidades y letras de canciones se puede dejar actuar el destino… pero a veces no se da ni esa oportunidad.
Pues eso hombres del mundo, que estamos cansadas, cansadas de hablar, de tomar la iniciativa porque estéis inmóviles, que valemos la pena, que valemos la pena demasiado. Es por eso que la liberación femenina es un atraso. Antes con mover el abanico teníamos suficiente, ahora ni aún a gritos os enteráis. Quizás sea como dice mi amigo Jose: “Somos unas joyas, el mundo lo sabe, y no está preparado”

SI TIENE BARBA...: Discursiones de Perfumería

Estoy en crisis. En crisis profunda. Y como estoy en crisis y encima soy presidenta del “Club de las Manirrotas” (entre otros muchos clubes que presido de dudoso gusto nombrar), decidí el mes pasado que este mes “iba a ahorrar” y “sólo me compraría lo imprescindible”. Y claro, se me ha acabado la base de maquillaje. Y claro, tenía que comprarme una, porque claro, esperar hasta el uno de Julio es mucho, que, claro, en estos casos siempre decide hacer acto de presencia un grano de tamaño y gusto directamente proporcional y no me iba a pillar a mi sin base que lo mitigara… Total que he ido a comprarme una base.

Tengo un problema, a mi con un L’Oreal porque yo lo valgo; no me vale, y como me decía hoy mi amiga Zara (si, se llama así, como la tienda) que es una gran pensadora profesional del siglo XXI recuperadora de dichos tradicionales como: “Si tiene barba San Antón; sino, La Purísima Concepción” que ilustra perfectamente la realidad socio-cultural que en mi grupo nos está tocando vivir (medias tintas las justas, a ver si el género masculino se le aclara la vida): “Antes de ser autónomas con un tanguita de tres euros de H&M eramos felices, ahora lo somos más con uno de doce de Benetton” y añado yo que si fuera de La Perla alcanzaríamos el Nirvana en vida. Pues eso que yo me dirijo a la gama alta. Mi problema es que nunca he tenido un L’Oreal, yo he sido del “Superbalance” de Clinique de toda la vida del Señor. Y me apetecía cambiar. Y decidí que como estaba ahorrando, y sólo podía comprar “lo imprescindible” era un momento ideal de cambiar el Clinique de veintiséis leuros por el Chanel de… bueno, de una cantidad un poco indecente, teniendo en cuenta que estoy “en crisis” y “ahorrando”.
De manera que, como si fuera Audrey me dirigí a un lugar donde nada malo puede pasar: Sephora, que es el Tiffany’s particular de las mujeres clase media de más de trece años. A mi con Sephora me pasa una cosa muy curiosa que no me pasa en ninguna otra perfumería, es entrar y de repente la purpurina y la sombra de ojos azul ya no me parecen una mala idea destinada únicamente a actrices porno. Vista con esa luz, me parecen apetecibles y favorecedoras. Y es ver la perlas de baño aceitadas y entrarme ganas de bañarme en burbujas y extenderme después esa mantequilla de colorines por el cuerpo, a pesar de que un mi piel hay que tener un cuidado extremo porque está sobre hidratada. Con estas premisas, voy siempre con tiempo para untarme en los dorsos de la mano todo lo untable de la tienda y terminar como el payaso de Micolor.
Esta afición mía por probarlo todo me viene de mi época adolescente, porque yo cuando era adolescente era una humana normal, no una zorra poligonera, que ojo, no es que este yo insultando a nadie (libreme el Señor) que no hay más que ver “Física o Química” para palpar el actual uso del piropo en el rico lenguaje castellano. Basura diría Cervantes. Yo de tierna Lolita en vez de dedicarme a los tríos (bibliografía recomendada: “Física o Química”) me iba “de Supermecados” y si iba vestida para la ocasión “de Perfumerías”. Era genial ir de perfumerías. Nos lo probábamos todo. Pero no todo el maquillaje. Todas las colonias. Tanto que la pituitaria se nos quedaba jodidilla (con perdón) y luego teníamos que oler café y salíamos con un desagradable olor a vieja. Decía que me fui al Sephora a comprarme una base de Chanel y cuando ya estaba decidida por una y serle infiel al “Superbalance”, llame a la Señorita dependienta para que me sacara el número. Error uno: Llame a la equivocada. Le pedí el número elegido, y luego se me ocurrió preguntarle (si, es que voy de lista, y claro) si ella pensaba que me iba a ir bien esa base,teniendo en cuenta la referente antes citada. Error (gordo y clave) dos.
¿Quién me mandaría a mi, pedirle opinión a una tipa con una falsa entonación suave y los morros llenos de colágeno tipo Yola Berrocal? NADIE ¿A caso una rubia mal teñida y yo, choni en un pasado seguramente y yo podremos compartir gustos? NOOOOO.
Pues le pregunte, le pregunte. Y me dijo que el Chanel me iría fatal, pero me lo dijo como si yo estuviera loca y pretendiera pintarme la cara de verde o algo así. Total, que poco más y me coje de la mano y me lleva al stand de Clinique para que me llevara de nuevo mi Superbalance de siempre. Me prueba un color que no era el mio (Nota, soy blanca nuclear del tipo Olvido alias Alaska, y no, no me pongo morena nunca, ni prentendo ponerme morena de bote con maquillaje nunca porque eso sólo te sirve para terminar con un desagradable color naranja Valentino) y le digo: “Yo uso uno más claro”
Mi dependienta morcillota empieza a buscar en los tester un color más claro, pero no lo había, yo le dije que daba igual que me lo llevaba sin probar. Y no me dejo. No me dejo porque no me podía llevar un maquillaje sin probar, no siendo que no fuera el mio. Yo le dije QUE LO NECESITABA. Y entonces haciendo un gesto de desdén perdona vidas, me preguntó por el número del maquillaje en cuestión. Que no se si es el uno o el dos pero SE QUE ES EL MÁS BAJO DE SUPERBALANCE. Y me dijo que entonces ni de coña marinera me vendía el maquillaje. Porque yo, estaba equivocada y el número (y cito textualmente) hace referencia aun sinfín de matices y luminosidades y no simplemente al color y que puede que en tonalidad un número más bajo fuera más oscuro, así que,que regresará al día siguiente con el tarrito y chispúm, que si llevaba cinco días sin base, podía esperar uno más. Llegados a este punto estaba a punto de pulverizarle colonia en los ojos, pero ella siguió hablandome de números y bases y polvos y texturas y a mi se me puso la cabeza modorra… y me convenció. Le di las gracias por su amabilidad con una sonrisa y le dije que volvería al día siguiente. Error tres.
Al salir a la calle, pensé: “Seré gilipollas, no sólo no me llevo la base que quiero, sino que no me llevo ninguna y encima le doy las gracias” Me fui a otra tienda y me lleve mi Chanel, seis leeros más barato y encima cargadita de muestras de cremas, que es lo que más mola de “ir de Perfumerías”.

Desde aquí quiero agradecerle a mi señorita dependienta que no me vendiera ni tan siquiera mi base porque mi nueva base me encanta y mi madre (Que con esto del maquillaje es la crueldad hecha mujer) me ha dicho que me queda mejor, igual que mi amiga Zara (si, como el regaliz) que ante todo es una mujer de su tiempo y sabe lo que me gusta.

P.D. (Especial): Vuelve Pepito Grillo? Pepito Grillo es tonto del culo. Ente Pepito Grillo y la Barba de San Antón debería hacer un post de lo miedicas que son los hombres. Porque queridita, como dijo Jos el otro día: “Somos una joyas, el mundo lo sabe y no está preparado.

¿DEGENERADA?

Debo de serlo, degenerada y obsesiva. Siempre dandole vueltas a lo mismo: Anna, voguettes, Carinne, Tom y Gucci.
Mi campaña favorita de todos los tiempos, ya lo he dicho millones de veces es la del "G point", Primavera/Verano 03 firmada por Mario Testino. Al fin la he encontrado entera, sin escanear. Calidad

Gucci Spring/Summer 03 by Mario Testino
Estilismo: Carinne Roitfeld
Modelos: Carmen Kass, Louise Pedersen, Ivan De Pineda, Adam Senn



"Yo soy alguien que busca el amor, ridículo, inconveniente arrollador, eso de no poder vivir sin la otra persona y no creo que esto este aquí"

AIN'T A SAD POST

Julia a Marta: "Anamari dice que atraigo a los perros por mi fuerte olor; a ti te debe pasar lo mismo pero con los tios..."


Hace unos días, cuando parecía que el sol ya no nos iba a abandonar, paseábamos y debatíamos sobre lo humano y lo divino, JA y yo.
Llegamos a la conclusión de que pertenecemos al grupo de los que se esfuerzan. Es más, somos copresidentas del club de los pingaos de las relaciones de cualquier tipo junto con JmE. Somos de esa clase de personas que siempre lo damos todo, sobre todo si hablamos de amistad. Llamamos, estamos pendientes, claudicamos una y otra vez y soltamos la cuerda siempre, siendo tontas porque da la sensación de que si estamos calladas y morimos, nadie llorará nuestra falta.


El mundo se divide en dos grupos, que no son machos y hembras, sino los que se esfuerzan y los que no. Hay personas que por alguna extraña razón son atrayentes rozando lo egoísta preocupándose sólo por sus intereses pero siempre con una buena excusa para que los demás se sigan preocupando por ellos.
Ayer, retozaba en mi sofá sabiendo y oliendo a vodka del sábado, cuando de repente sonó el teléfono. Fue una llamada que me hizo muy feliz. Una llamada que derrumbó parcialmente mi teoría.
A veces la vida sin esperarlo te regala extrañas amistades. Surgen donde menos te lo esperas y cuando piensas. Gente que piensas que están de paso, pero que se esfuerza y permanece a tu lado a pesar de la distancia. No son amistades especialmente fuertes, pero de vez en cuando te mandan desde donde estén una sonrisa y te das cuenta que te esfuerzas por las personas equivocadas.
Dentro de mi papel de presidenta del club de los pringaos, he hecho mucho el pardillo, perdiendo incluso mi estoica dignidad. Di un ultimátum y obtuve una excusa, de la que he obtenido dos respuestas: las conciencias siguen existiendo si preguntas por ellas y yo quiero seguir viviendo en mi falso raciocinio.



FOTOS: "The Wedding Party" Arthur Elgort. VOGUE USA Junio 09

METAFÍSICA BARATA

No hay nada que perder si sientes que todo está perdido.


El problema se encuentra cuando no sabes lo que buscas, o si lo sabes, pero no lo encuentras. Pero, y si buscas algo, ese algo que le devuelva la sonrisa a tus labios, que le vuelva a dar oxigeno a tus pulmones, que no es otra cosa que la misma esencia de la vida. Algo que perdiste o que te robaron y se lo llevaron. O que nunca tuviste realmente y no es más que un instante idealizado. Que te empuje a correr y no ha arrastrarte por el camino de la existencia; levantando solo polvo que se asentará tras pasar sobre él, como si nunca lo hubieras pisado. Por lo que sueñan los poetas, por lo que los amantes lloran. Que no es la irrealidad de la felicidad perpetua. Que no es el ideal del amor efímero. Que es alegría de vivir. Y quizás seamos necios. Y quizás seamos ciegos. Porque probablemente ese algo, que prolongue la sonrisa algo más de unos segundos esté demasiado cerca y nos neguemos a que sea destapado. Será mejor que cambie esa negativa, es probable que sea bueno lo que se encuentra debajo.


No hay nada que perder si sientes que todo está perdido.



FOTOS: "It´s better to be alone?" Bruce Weber

EL PESO DE VOGUE

Revisando las crónicas de la corte sobre la soporífera fiesta del MET “Models as a muse”, más parecida a una fiesta fotologuera adolescente a tenor de la cantidad de pierna que enseñaban los minivestidos, que a una cena de gala; reparo en una curiosa foto:

Horror de horrores; Kate Mulleavy ¡Ha engordado!
Residentes en Pasadena y californianas de corazón , las niñas de Mrs Rodarte de soltera, irrumpieron en escena en 2005, siendo la antitesis de la chica churruscada y recauchutada que patina, melena oxigenada al viento por la playas de Malibú: pálidas, morenas, feúchas y entradas en carnes.


Al rítmo que marca la aguja, haciendo un mix entre el punk y el rock y un poquito de esa delicadeza que tienen las firmas francesas para chicas en seda y tul, imaginaron delicadas princesas hard cord, hechas carne y realidad en los cuerdos de las dos únicas it girl alejadas del prototipo que marcan las Paris, Lindseys y Michas del mismo concepto; Natalie Portman y Kiera Knightley.

Con semejantes credenciales la firma Rodarte eran carne de Vogue. Y digo la firma, que no las chicas, porque Mrs Wintour tiene sus propios cánones éticos y estéticos y pasa de códigos de conducta (y de paso los de salud mental de la sociedad). Así como en él "Número de la edad" te coloca a una treintaña; en el de "la silueta", ni vuelta a colocarse con los porros que compartía con Bob Marley cuando era "estilista" de Penthouse, coloca una talla 40 (ya no digo mayor número). Anna que aunque no es vegetariana, pasa de carne.

Cuenta la leyenda que en tiempos pasados la plantilla que reside en el 4 de Times Squared, en vez de fichar, pasaba por báscula. Y es una realidad contada por las protagonistas, que la todo poderosa dama negra de los medios estadounidenses Oprah, tuvo que quedarse en la mitad de su ser para ser portada de Vogue.
(Nota: este detalle daría para un gran debate, si Oprah es capaz de hacer ganar elecciones, pero se baja las bragas ante Mrs Wintour porque quiere ser una "chica vogue", cuando ella ya lo es todo, ¿quien tiene realmente el poder? no en vano, se dice que Obama quiere mandar de embajadora a la madre patria Reino Unido a Anna)


No siendo precisamente Oprah, Laura y Kate tuvieron que someterse a una estricta dieta para aparecer en Vogue. La excusa era "la salud", así que las nenas escribieron un diario mientras duró el régimen que fue publicado en Vogue madre y reprintado en el resto.
Presentación de la colección de invierno del 2008 y las Mulleavy estrenaban tipin.



Lo que me llama la atención, no es que Kate halla engordado, sino que la web donde la he encontrado sea la de Vogue.
En una entrevista reciente a Carine, decía que ella jamás pesaba a su plantilla (puñalaita a Anna desde Vogue Paris) y que le gustaban las curvas. No se hasta que punto es todo verdad, porque no pesará a sus estilistas, pero la máxima representación de lo que Vogue Paris puede hacer por su plantilla, es el perejil mustio y feucho que es Geraldine Saglio. Alababada por sus piernas, pero que dicen las lenguas que la base de su alimentación es el agua.

Todo esto me conduce a pensar, si algo no estará cambiando. Ahí está la portada de "LOVE" cuya protagosnista se fotografía con Karl, que todo el mundo sabe, huye de gorduras desde que él se calza una 36 de mujer (puagh).


Aunque algo me dice, que todo seguirá igual, que Beth es flor de un día, que Geraldine seguirá a pan sin agua y que la báscula será la mejor de las amigas de las rubias de Anna.


P. D 1. ¿Por qué todas las chicas de Vogue Paris son morenas e inquietantemente feas y se las dan de interesantes?
P. D 2. ¿Por qué me da que como no quedaban vestidos para la fiesta de D&G de Canes, Carine se plantó un retal?
P.D 3. ¿Por qué Pucci necesita ser el nuevo Balmain si Pucci en una firma con identidad própia?
P.D 4. ¿Por qué Eugenia Volodiva necesita liarse con Mickey Rourkeque da asco? ¿y por qué las fotos del afaire parecen sacadas de un manual de trata de blancas rusas?