PORQUE HAY QUE VER DE TODO

Pues pensaba yo hablar de otras cosas, incluido "El Padrino" que nos salvó de una carrera meteórica de la Mascó, pero esta imagen me ha dejado muerta... Julia Stegner y su novio Steven Pan... que pegan como un huevo y una castaña.
PREGUNTAS (¿SIN RESPUESTA?) DEL "MODELS OF THE MOMENT" DE VOGUE USA:
- ¿Qué tiene la Trentini para ser "una modelo del momento"? A parte de mentón, salir con Victor Demarchelier, si, hijo de Patrick.
- ¿Por qué la Kass no aparece? Porque la Mascó con su poder absoluto lo ha impedido. Todos sabemos que no es lo suficientemente guapa, sino peculiar.

WHAT I DON'T LIKE ABOUT YOU: Buenistas

Son la estirpe misionera del mundo. Falsamente empáticos por naturaleza que no jipis, ni perroflautas, ni activistas, simplemente buenistas.
No me gustan. Es más, me gustan menos que los guays porque los guays aunque están más llenos de complejos y debilidades que nadie, las ocultan bajo una fachada de fanfarronismo, en cambio los buenistas se están retorciendo en su sino y su desgracia constantemente. Una ruleta de la que no salen porque el mundo no les quiere. Y no te lo dicen con lágrimas en los ojos, te lo dicen con una sonrisa, porque son buenistas y su adjetivo es la ternura.
Lo peor de los buenistas no es la debilidad de espíritu, ni la depresión a la que se ven abogados constantemente. Lo peor de un buenista, es que como él está hundido, intenta que tú te caigas porque allí, estará para ayudarte a levantar. Falso. No levantan su propio peso y jamás podrán con el tuyo.
Ojos de Bambi, ¿estás bien? Y te tocan la mano. Tus pasados ocultos más que enterrados duermen en el cementerio de todo lo que está más que superado, pero siempre habrá un buenista dispuesto a sacar el palito de revolver para que huela. Mal de muchos, consuelo de todos y de los más tontos.
Me he quedado sin paciencia y aunque me gusta lo frágil, me gustan más las rocas. La ambivalencia, el subir, el bajar, el torrente pasional y lo racional todo en uno mezclado sin control; y no el estar en la Marianas siempre. No se puede porque eso, igual que los que no sienten, no es vivir.

CARTA ABIERTA A JUDITH MASCÓ


Julia Otero: "Esta chica que está tan de moda ahora, que está empezando... Carmen... ay! cómo se llama"
Judith Mascó: "¿Española?"
Julia Otero: "Creo que no..."
(se hace una pausa)
Judith Mascó: "... no caigo... ah si! Carmen Kass... pero no es guapa... es peculiar... es otro tipo de modelos, yo hablo de las guapas, las que ganan pasta, las que anuncian perfumes..."
Querida Judith:
El lunes en el programa de Julia te luciste. Te luciste de verdad. Por eso te escribo esta carta abierta, para felicitarte por tu sinceridad.
El 95% de los oyentes del programa "Julia en la Onda" controlan cero de modelos. Se quedan en la gran Claudia y gracias. Pero nena, existe un porcentaje de gente que, oyes controlamos de esto y que fíjate, te pillamos en todos los renuncios que hiciste.
Se que tu, eres guapa a rabiar, porque no te cansas de decirlo "Soy guapa y me han rechazado por ello". Guapa eres. Mucho. Yo se que tu hiciste una portada de "Sport Ilustrated". Como esa chiquita que desfila para todos que es Heidi Klum (ironía) tan amiga de Karl (ironía doble). Incluso Wintour (que por aquel entonces todavía debía fumarse los porros que Bob le dejó en herencia) te eligió para una portada conjunta de Vogue USA. Y eso es más de lo que han hecho muchas supuestas tops españolas (véase Ariadne, Martina y demás metralla nacional). Pero también se que te quedaste ahí porque Meisel, que es un déspota, pero chica, es el que corta el bacalao, te hizo "de llorar" y te mandó a casita a anunciar Donuts Light. Y también se que resulta PATÉTICO que te compares con Claudia y con Linda por mucho que sean de tu quinta. Y nena de mis entretelas, osaste a ello con toda tu preciosa cara.
A la pregunta de "Carmen" resulta ridículo que no contestes Kass al instante. Porque la Kass, la niña esta "que empieza", peina ya treinta y empezó en el 98. Y la Gran, Enorme Kass, que camina como ninguna, que es un animal de la pasarela, lo ha hecho TODO. No sólo una portada conjunta en Vogue USA (que las tiene, junto con Gisele y Angela, otras que también empiezan) sino fíjate, incluso sola. Y para el resto de Vogues también, y la lista es larga. Pero como de portadas no vive una modelo, porque como sabrás Vogue no paga portadas, ha publicitado también TODO: Fendi, Chanel, Versache, D&G, Michael Kors, YSL, Chloé y aquel anuncio famoso de "J'adore" sumergida en oro líquido, que oh! casualité de la vida ES UN PERFUME.


Luego tu momento Kate Moss, que según tu es de "esta época". Efectivamente la explosión Moss como icono es de esta época, pero ella empezó con 14 años, cuando TU no habías hecho todavia tu famosa portada. Su editorial famoso con Corinne Day, se publicó en Vogue UK en 1992 y sus campañas para Calvin es de los tempranos 90... ¡ains Judith!, ¡Qué duro es reconocer que la primera vez que la viste fue en un casting cuando tu lo eras la guapa que lo tenía todo y ella una fea que pasó la primera!
Llevas quejandote de que "un grupo de modernillos" solo buscan modelos feas denostando a las guapas como tú, desde 1995. ¡¡¡¡DESDE 1995!!!!
NENA ESPABILA, que si, que lo tenias todo para triunfar PERO NO LO HICISTE, y probablemente no lo hiciste por soberbia y por creída.
Mira, GUAPA, asume, que has quedado para Elle España, para el Telva y para presentar programas en los que no te dejen improvisar porque NO SABES.
Eres una ridícula, una auténtica ridícula, pero eso si, muy guapa.


Sin mas, mis sinceras felicitaciones; se despide una servidora para lo que gustes

P.D: Que mala es la envidia. Me gustaría preguntarte por Marina para que tu dijeras: "¿Quién?"

MODERNIO DEL GÜENO

213 de la rue Saint-Honoré, Paris. No voy a decir que Colette es la madre de las concept stores, donde puedes encontrar desde dispensadores de caramelos PEZ en edición limitada, pasando por postales de a un euro, hasta llegar a los vestidos de Rodarte.
No lo voy a decir porque eso lo sabemos todos. También sabemos todos que en su sótano se encuentra su famosísimo restaurante de aguas, y una galería de arte donde ahora se puede ver una exposición sobre la muñeca Barbie (estoy de moda). Tampoco voy a decir que es el templo sagrado de la secta fashion a la que acuden de rodillas todos los modernos de mierda que pisan con Converse de edición limitada Paris. No.

Y digo Converse de edición limitada no por decir, ni porque todo moderno que se precie tenga ya relegadas en su armario unas compradas hace cuatro años. Digo Converse porque es la máxima expresión del poder Colette. Porque, si las Converse pasaron de ser unas zapatillas de 15 euros marginadas en los almacenes de las tiendas de barrio, a lo más de lo más, fue porque a Sarah Lerfel hija de Colette Rousseaux le gustaban las tan denostadas a principio de siglo, zapatillas.
Sarah pidió a Converse que diseñara unos modelos exclusivos para la tienda, el pijerio fashion las adoptó como último simbolo de reveldía individualista, de ahí a las revistas vanguardistas y a Vogue Paris, para por último asaltar la calle y convertirse en el calzado representativo de la primera década del siglo XXI.
Sinceramente, me rio del anti sitema que eligió Converse como símbolo de reveldia, las Converse fueron elegidas para él por alguien que se encuentra en la cúspide de la pirámide del lujo.

La historia de como Colette Rousseaux paso de ser una mayorista del Sentier a una visionaria y creadora de tendencias de la cual no existen prácticamente fotos y no concede entrevistas cual Martin Margiela, sólo es comparable al cuento de cómo Natalia Vodianova pasó de ser una vendedora de frutas a modelo aristócrata. Falsa y adornada.Cuenta la leyenda que Colette era la dueña de Polo, un mayorista del barrio del Sentier. El Sentier parisino fue durante los años setenta y ochenta el lugar donde habitaba el diablo para los diseñadores, ya que allí era donde se encontraban los talleres donde se cosián replicas de las prendas presentadas en pasarela. Algo así como los precursores del made in China inspiración Gucci actual. En aquello años, muchos colaboradores de los talleres de Saint Laurent y Dior se sacaban sobresueldos "robando" patrones y llevándolos al Sentier.
Con la llegada de las firmas low-cost en los años 90, a Colette aquello se le quedó obsoleto, asique vendió Polo y con ese dinero compró en 1996 un local en la calle que, curiosamente, un par de años más tarde se convirtió en el campo de batalla de los grupos LVMH y PPR propietarios ambos de la mayoria de las firmas que se venden en Colette, la rue Faubourg Saint Honoré.

En Marzo del año siguiente, en aquel local de 700 metros cuadrados, nuestra visionaria, abrió juntó con su hija Sarah (que era una chica muy moderna y con mucho olfato que trabajaba en Purple) su tienda homónima, extapolando el concepto de mayorista de trapillo (ella elegía entre metralla ropa para Polo y en Polo compraban minoristas multimarca) al del modernio, a lo "conceptual". Y fue un éxito. Y ambas se convirtierón en una de las parejas madre/hija con más poder del mundo de la moda. Y el resto ya es historía...
Dice también otra oscura leyenda, que la idea de extrapolar lo masificado a lo selecto en realidad se lo chivó un día un apuesto chico serbio llamado Milan Vukmirovic. Este hombre fue durante los últimos noventa y principios del presente uno de los rostos más poderosos de la industría. Rostro porque él, si se dejaba fotografiar y no había fiesta selecta que no contara con su presencia. Era el jefe de ventas de Colette, el que realmete elegía lo que se vendía. El ascenso y descenso de Vukmirovic, fue impresionante. Con la llegada de Tom Ford (si, nuevamente ÉL) a YSL poco tiempo despues de comenzar el éxito Colette, Vukmirovic se convirtió en el jefe del departamento de accesorios de la firma para pasar a ser a los meses la cabeza visible de Jil Sandrer, tras la primera marcha de Jil de su própia marca, obra y gracia de Mr Prada... Fracaso extrepitosamente porque las fashionistas que se rendían ante sus elecciones en Colette, le dieron la espalda en Sander, "rise and fall" en cinco años.
Milan Vukmirovic, ahora ya no es nadie, diseña para Trussardi y fotografia editoriales para L'Officiel. En cambio, Sarah y Colette son más famosas que nunca porque han pasado de ser una dirección secreta a toda una imagen de marca porque estar en Colette es ser y el "Disponible en Colette" toda una garantía de ventas.

En Colette trabajan cincuenta personas entre dependientes y estilistas. Colette Rousseaux que tiene mucho de Margiela pero también mucho de Amancio Ortega, se le puede ver pasear por la tienda de lunes a sábado, y el domingo cambiar disposición y escaparates para volver a sorprender a la siguiente semana en su batalla interna con el otro templo de peregrinación mariana de toda la vida, que es la boutique Maria Luisa sitiada a pocos metros (batalla que comenzó cuando Colette le robó a Maria Luisa al estilista Lucien Pellat-Finet).


Sea como fuere, Colette manda en el imcosciente, y no sólo en cuanto a Converse. Si los cosméticos Kiehl's aterrizaron en Europa fue porque ella fue a buscarlos a Nueva York y quizás Pucci, que a finales de los 90 estaba muerta, fuera comprada por LVMH porque fue una de las primeras firmas que se vendieron en ella.
En boca de Sarah, no sabe cual es el futuro de Colette. Madre e hija han rechazado ofertas de compra para inagurar Colettes a lo largo y ancho del mundo (aunque abrieron durante unos meses una de esas tiendas fugaces en NY comisionada por GAP) y sueña con comprar todo el edifício donde se encuentra la tienda para montar quizás un hotel.


El caso es que yo nunca he estado en Colette pero la próxima vez que vaya a Paris como buena víctima de Carine que soy que quiere una camiseta sobrevalorada de Balmain, acudiré rauda y veloz a respirar l'aur du temps de la tienda para saciar a la Barbara Martelo que llevo dentro.

P.D La Martelo ya debe odiarme... jaja