REPETIDO SOBRE MI, LA FELICIDAD DE MI VESTIDO




Como aquella tarde de Abril. ¿Te acuerdas? Hacia calor pero llovía; una de esas tardes tontas que tiene el mes de Abril en las que huele a Primavera… una mezcla entre hierba recién cortada y estiércol. Como aquella tarde que nos perdimos, aunque tú no estabas porque no te gusta andar… días antes. Un día de fiesta. Era el día de la marmota y yo llevaba un vestido azul. No se porque me acuerdo de esos detalles… quizás porque fue el último día que fui plenamente feliz… quizás porque ha sido el único día en lo que he sabido que es la plena felicidad.
Nunca había visto esa película. Todas menos yo “¡Tan bonita!”; ¿lo recuerdas? Yo sí, perfectamente. Hasta el color de mi pijama. Rosa. Estábamos las tres y el bicho de la habitación de al lado a ratos; hay escenas que merecen volver a ser vistas y vividas. Comimos lo de siempre que cocinas y un Ben&Jerry’s de cookis del veinticuatro. Se nos saltaron las lágrimas aunque ninguna lo reconocimos. En el fondo cursis de pastel.

Ha habido muchas películas, muchos días de leche y galletas con alguna pelusa pero no se porque recuerdo aquella tarde tonta en la que olía a Primavera. Una tarde tonta del mes de Abril. Una tarde de un día; de dos días que fui plenamente feliz.
Felicidad que sabe a aceituna.
La felicidad sabe a aceitunas, lleva plumas rosas y baila en la pista roja de la Cool. Es una cama de ochenta de una anodina habitación similar a otras setenta y uno; customizada en blanco y negro; un caos con tostador bajo la cama y Ataraxia encima de la estantería. Mi felicidad es campanilla en una noche de guirnaldas de papel, es una noche con sombrero, una noche en la que fui Kate y una fría mañana de sábado en la que sólo quería París. Una napolitana de chocolate con CocaCola y un bolso de Bidón. Es el 216 y el 3ºC. Correr despavorida llamando al destino y mil campanas en el corazón… que volverán a sonar y entonces la llamaré a ella, al fin de la isla para decirle que soy feliz.


SOBRE MI Y COSAS FELICES


- Un maquillaje: Chanel para las pestañas; Chinique para la cara

- Una crema: La que me prescribió el dermatólogo, una de Carreras
- Un perfume: Chloé
- Una prenda de vestir: Vestidos
- Un grupo de música: Desde “The Beatles” hasta “Love of Lesbian” pasando por todo lo que hay en el medio: Stones, The Strokes, The Cure, Sex Pistols, U2, Bon Jovi, Oasis, Coldplay, Blondie…
- Una marca nacional: Como diseñadora Miriam Ocariz, como firma Hoss Intropia
- Una marca internacional: Chloé
- Un diseñador: Alexander McQueen
- Un lugar de veraneo: Ir de Vacaciones como se entiende normalmente, no voy nunca…
- Un famoso/actor: Johnny Deep
- Una comidita: Las lentejas (que al parecer “se llevan” y además con chorizo)
- Una bebida: Leche
- Un hobbie: Escribir
- Una película: “La lista de Schindler”. Todas las que traten sobre la Segunda Gran Guerra y sus circunstancias.
- Una serie: “Friends”
- Una inspiración o personalidad para copiar: La personalidad no se copia, la personalidad es la que es. Uno no puede ser otro, tiene que ser él mismo. ¿Inspiraciones? Demasiadas… 

Hacedlo todos…


MI VESTIDO AZUL (y yo)

CONTENIDO PERNICIOSO

Enero de 2003. Aún nadie lo pensaba pero aquella fue la fecha del principio del fin de la era “Porno Chic”. El principio del fin pero al mismo tiempo su momento culmen.


Todo un ejercicio de maestría y de marketing. Aún hoy me pregunto cómo el Tom Ford, el creador de la tendencia Porno Chic, la única tendencia en moda propia del siglo XIX, tardó más de ocho años en hacer este símil. Gucci, la firma de la G, la firma que vendía sexo. El punto G, culmen del placer femenino. En un ejercicio de lógica aplastante: Gucci el sexo femenino. Gucci el placer de las mujeres (o lo que produce placer)
Esta campaña “G point” firmada por Mario Testino escandalizó al mundo. Fue noticia de telediario, el Vaticano pidió su retirada y estuvo a punto de ser censurada en múltiples países, entre ellos Gran Bretaña.
Seis años más tarde, esta imagen no escandaliza a nadie. Seis años más tarde el pubis customizado de Carmen no hace hablar a nadie.
Pero seis años más tarde esta imagen sigue siendo lo que es, y de lo mas explicita: la gran Kass abierta de piernas, bajandose la braguita y un Adam Senn arrodillado frente a ella, frente al pubis que muestra una G con la boca entre abierta.




Yo podría terminar firmando en mi blog cada uno de mis post con esta imagen y nadie, absolutamente nadie me denunciaría a Blogspot. La desnudez femenina es normal en moda y no asusta.
Incluso podría colgar en la columna de la izquierda aquel editorial publicado el verano pasado en el Vogue Hommes Internacional, “Still in Love” en el que se muestra a una Daria y un Andrés en actitud abiertamente sexual y tampoco pasaría nada.

No pasaría nada porque la que esta desnuda. La que esta completamente desnuda es Daría, porque el señorito Velencoso lleva pantalones… por mucho que se los baje.
El problema existiría si yo decidiera mostrar a Andrés desnudo.



El cuerpo masculino sigue siendo un tabú. Bueno, el cuerpo masculino no, el pene.
Revistas como Vogue Paris, Self Sevice, V, W… revistas todas ellas de moda en la que publican fotógrafos como Testino, Meisel, Mert & Marcus o Lindbergh, por citar a algunos, muestran a diario pechos y pubis más o menos depilados. Y sigue siendo moda. Y si esas imágenes se reproducen en un blog de moda, no pasa nada, porque al fin y al cabo, es el cuerpo de una mujer.

El martes, al entrar en el blog del Sr Q, uno de los mejores blogs de crítica de moda de este país, me encontré con un cartel que avisaba del contenido pernicioso del mismo. En el blog de Quinqui, en su columna de la derecha aparecen fotos de cuatro hombres que muestran sus penes. Cuatro fotos firmadas por los mismos fotógrafos que retratan el pubis femenino y que son publicadas en las mismas revistas de moda.
Este aviso me produce risa a la vez que me irrita y me decepciona profundamente.
Que en un blog se muestre un pene o cuatro, no le convierte en un blog pornográfico porque como todo en la vida depende de la actitud.
No se si esto es mojigatería barata, si es una cuestión de género o simplemente como dice Otto es por joder. Pero mostrar un pene para vender moda es algo muy antiguo, ya lo hizo el difunto Yves en los setenta. Digamos está, pasado de moda.


BARBIE GIRL (wapisima)

“Barbie Girl” Aqua
“I'm a blond bimbo girl, in the fantasy world
Dress me up, make it tight, I'm your dolly
You're my doll, rock'n'roll, feel the glamour in pink,
kiss me here, touch me there, hanky panky...
You can touch, you can play, if you say: "I'm always yours"
Ayer recibí una petición de amigo en Tuenti que despertó mi ira. Era de un completo desconocido: “Hola Wapisima! He visto tu foto… bla bla bla… si quieres un amigo de Pucela… bla bla bla.... besos Barbie”.
Tengo una regla personal. A mi el tío que me llama guapísima recibe patada y puerta de inmediato. En que momento un chico que no conoces te llama guapísima. Es más, si por algún casual doy mi número a un ser del sexo opuesto una noche (y esto, lo siento, pero no es ir de sobrada) y al día siguiente me manda un mensaje que contenga en algún momento el mencionado adjetivo “wapisima” (siempre con “w” que me pone más nerviosa aún), es que ni le contesto. Paso directamente. Eso ya me dice mucho del chico en cuestión. Y no son prejuicios. Es una realidad, lo tengo más que comprobado. Es más, ¿qué confianzas son estas? Eso no me lo dicen a la cara (y sigo sin ir de sobrada) nadie. Uno, porque no son de esos. Dos, porque si alguna vez la usan, conmigo no, porque saben que me pone de los nervios.
Pero, vamos a ver, que se piensan, que por superlativizar guapa, ya vamos a caer rendidas a sus pies; que no hombre, que no, que eso es de chulo putas, demasiado Carlos Lozano en OT, que no, no y no.
Otra cosa que me pone muy nerviosa de los mensajes de los chicos es que utilicen la onomatopeya “muak”, aunque he descubierto que dependiendo quien la utilice y el contesto puede hacerme hasta gracia…
Empezaba MUY mal, pero ya el cuerpo del mensaje, el “he visto tu foto de perfil y me gusta” ya es que me sobrepasa. A caso yo voy a agregar a un completo imbecil que se dedica a ir buscando fotos de chicas que le hacen gracia. ¡¡¡Que no, no y no!!! (repito) ¡¡¡Que la vida no es un mercado de carne!!!.
Y ya para termina la despedida. Barbie. Bar bie. BARBIE. ¡¡¡BARBIE!!! El colmo. Yo de Barbie no tengo nada. NADA. En tal caso de Shely la hermana de Barbie, pero Barbie ¿Barbie? ¡¡¡Vamos anda, a correr a tu casa!!! (que dicen en mi pueblo). ¡¡¡Y se habrá pensado que me ha dicho un piropo!!!
Me dejo alucinando. Tanto que ni entré a ver como era ni nada. Es más podía haber sido la reencarnación patria de Johnny Deep (que no lo creo), pero prefiero quedarme para alimentar gatos antes que entrar en su juego del amor.
Con el tiempo me estoy volviendo demasiado exigente. Mucho. Regla uno: pasando de Lozanos. Regla dos: pasando de guapos que dan asco.
Un guapo que da asco es el chico que padece el Síndrome “Luis Miguel”. Luis Miguel el cantante. Que de puro guapo que es (objetivamente) me produce un repelus que irrita. En este grupo entran todos los cantantes latinoamericanos, todos los cantantes pop prefabricados con sabor adolescente, rubios de teleserie, Brad Pitt en “Conoces a Joe Black”, depilados de piscina y demás fauna. ¡¡A mi dame un feo con encanto y que se quiten los guapos!! Que es la versión (un poco) pija, de la afición por el sector primario de Pat (que ya he mencionado es (un poco) perroflauta).
Pero el “Síndrome Luis Miguel” puede ser a veces una baza a favor de un grupo de chicos. Esto sucede cuando el “Síndrome Luis Miguel” evoluciona al “Síndrome Cheerleader” (referencia: “Como conocí a vuestra madre” y que muy amablemente dos señoritos que están sacando el hombre que esta Barbie tiene dentro, me han explicado)
El “Síndrome Cheerleader” se produce cuando un grupo de individuos sean hombre o mujer, son individualmente más feos que la media pero en conjunto son resultones. Es valido tanto para hombres como para mujeres, pero, aunque este sacando poco a poco al hombre que llevo dentro y mi mascota de Facebook (hembra) se dedique a besar a otras mascotas (hembras), lo explicaré con un ejemplo másculino: N*Sync.
En N*Sync individualmente había tres más feos que pegarle a un padre con un calcetín. Uno guapo y otro que resulto ser tremendo… con el tiempo, pero en conjunto y en la Superpop (tremenda revista) los llamaban “Los guapos”. El que resultó estar tremendo con el tiempo es Justín Timberlake. Es más, diré que le descubrí el punto en el segundo “Wow” del video “Cry me a river”. Ese momento del video que a penas dura un segundo es como para salir corriendo en busca de chocolate (a que si Elen, a que si). Antes del momento “Wow” y de raparse, padecía en plan terminal el “Síndrome Luis Miguel”.

A pesar del privado ayer fue un buen día por tres razones que son tan tontas y pequeñas que no las voy a nombrar porque me da vergüenza, pero son tres detalles que hacen que a veces la vida merezca la pena, porque al fin y al cabo los pequeños momentos son los más grandes.

PD.UNO. Las fotos son del “Making Off” de “Miss Dior”. Ya las ha colgado Miss at la Playa pero me identifican tanto que he tenido que colgarlas en mi blogPD.DOS. Decir que yo también siento envidia del Sr Q. Tanta que mañana mismo colgaré un par de tetas y un pene para que también salga un mensaje de peligro al abrir mi blog.PD.TRES. Yo (Barbie) la que fue acusada de “No destacar” parece ser que destaco (confirmación a voces). Razón uno de mi felicidad.

EL AZUL DE JANE




Cada vez que uno conversa con su yo, no es por un estado de felicidad, es por el contrario. Retorcerse en el dolor y girar en la tristeza, de aquel que todo lo tiene. La búsqueda del desequilibrio y la infelicidad, ya que por condición mortal y efímera, no se siente el derecho a ser feliz. Más aún cuando por azar ha sido otorgado todo cuando cree no merecer, cuando no ha hecho nada por ganarlo, en vez de agradecer a la magia del azar su suerte, prefiere buscar en su existencia un puñal para castigarse por ser afortunado. Y era miércoles y estaba nublado y escribí aquello que no he sido capaz de volver a leer. Aquellas letras que brotaron de lo más profundo de mi alma. Letras gritadas que no susurradas por la voz más potente de cuantas habitan mi cabeza.De fondo la letra del adiós de Jane. El suave roce de la piel en una despedida sin beso pero sin frío. El más dulce adiós. La letra en azul de Jane que un día miraste porque sabías que eras tú. Azul. Como el color del que se vestía mi felicidad que es el de mi vestido. Azules sentimientos pero negro futuro, no por malo sino por ausencia del propio color. Que ni rosa, ni rojo, ni verde o amarillo. Que ni dulce, ni apasionado, ni verde, ni cálido. Negro elegante, sofisticado. Negro cuervo, negro muerte. Demasiado joven para comprometer, demasiado mayor para liberarme y correr. Demasiado sordo, mudo y ciego lo que es negro y debiera azul.Despedida triste como la de Jane. Letra azul que se reflejaba en mi mirada que se vuelve más intensa e irreal por la vulnerabilidad de una lágrima no pausada.



¡ANNA ASÍ, NO!

Sábado 14 de Marzo. 9.25 A.m. Me levanto de buen humor por varios motivos:
- Hace sol. Yo soy de Invierno y de frío. Pero de frío con sol. Porque con el sol puedo hacer la fotosíntesis, mi sistema hormonal (ese que no me deja vivir de una manera cuerda) se equilibra medianamente y soy más feliz.
- A causa del equilibrio hormonal, mi piel se encuentra mejor. O lo que es lo mismo: no hay rastro de algún grano de estos que tienen vida propia y te dan ganas de ponerles un colchón supletorio.
- Además soy más feliz, no sólo por el sol y porque mis hormonas se encuentre en armonía espiritual con su ambiente, sino porque he dormido trece horas, con todas las ventajas que ello conlleva: menos ojeras.
- No tengo máster (creo que aunque cayeran chuzos de punta, tuviera un grano en la punta de la nariz que me diera alegremente los buenos días y no hubiera dormido nada, este último punto sería más que suficiente para hacerme sonreír…). Lo que implica un día entero para mi y mi mundo y mis cosas.
- Además ayer encontré en Yoox un vestido que en Net-a-porter tenían sobrevalorado totalmente y que el uno de Abril será mío…
Pues eso, que me había levantado en paz conmigo misma y en simbiosis espiritual con el ambiente que me rodea cuando de repente me encuentro con ESTO:

Beyoncé en Vogue.
Beyoncé retocadísima en Vogue.
Beyoncé en una pose que se repite a meses alternos en Vogue.

Lo único que me ha gustado es el titular bajo Beyoncé de "Weith Obsession"... que retranca la de Anna... Aunque más que un guiño a Beyoncé, si se piensa bien, el que la Wintour la haya utilizado para el número de "las mujeres grandes", es más reirse de ella...
No pienso enumerar porque esto me parece una absoluta mamarrachada de portada, pero diré que esta no es la manera de acercarse al público afroamericano. Esta sólo es la manera de parecerse a la revista Elle. ¡O peor! A un simple Cosmopolitan…
La cuestión es que ayer me hice por fin con el número de Michelle que es el de una portada absolutamente perfecta. Es más, se lo dije a la chica de las zapatillas rojas. Ella me pregunto que porqué era perfecta.
Siendo sincera no se donde se encuentra la línea que separa una buena portada de una porquería.
No existe la formula mágica, es una suma de variables. Lo que vale para una revista no vale para otra. Hay que tener en cuenta cuestiones como el público al que va dirigido, el tipo de revista, el país de publicación de la revista, la calidad del personaje de portada, el propio tratamiento e importancia que se le da al susodicho en cuestión…




UK GQ Abril: Cliv Owen por Vicent Peters
GQ es el "Vogue" de las revistas masculinas. Esta portada tiene el punto de masculinidad que atrae a hombres heterosexuales, que buscan el carácter de Clive, pero también tiene ese punto que despierta el deseo en las mujeres. Las revistas masculinas, mas las que están dirigidas a un público hetero, es difícil que funcionen con modelos masculinos por "el carácter femenino" de su profesión. Eso no quita para que utilizando a personajes populares hagan mamarrachadas como sus coetáneas femeninas.


V Man Primavera/Verano 09: por Peter Lindbergh


En el polo sur de GQ se encuentra la revista V que es lo mas de la modernidad bien hecha. Hay mucha modernidad con pretensiones que suele ser una mierda. Pero no es el caso de V. V saca lo mejor de Testino y lo mejor de Weber y por eso se merece mis respetos. V va dirigida a chicos en la antítesis del clasicismo por eso su editor jefe ha elegido trajes rosas, pantalones cortos y torsos descubiertos. Pero el fondo es negro y postura neutra, incluso masculina. Por detalles como esos, digo que V es una revista moderna que no cae en pretensiones.

V Magazine Marzo/Abril 09: Natalia Vodianova y Luke Grimes por Mario Testino

No es la mejor portada del V "auténtico" (La mejor fue aquella de "V loves Daria"). No hay química entre la pareja, por lo que el titular de "High Voltage" le viene grande y aquí el rosa de la tipografía queda demasiado moderno. Aún así no es una portada pretenciosa, es correcta.
I-D Abril 09: Miuccia Prada por Francesco Vezzoli

Modernio con pretensiones. El personaje es de aplaudir. Despierta la curiosidad y el morbo fasionista. Ella es la reina del cotarro. El marco sobra. El marco es cutre. El marco no pinta nada. El marco clásico no es moderno.
Harper's Bazaar Abril 09: Gisele Bunchen por Peter Lindbergh

Siempre critico la letra. Normalmente la letra SOBRA. Aquí un caso de uso perfecto del abuso tipográfico. El Harper's es una revista fundamentalmente para mujeres: fondo rosa. El fondo rosa destaca más al personaje, Gisele, en lo opuesto a lo cursi. Sexy y con fuerza sin perder lo femenino: rosa. Efectivamente como el titular: Fabulous.
Vogue Alemania Abril 09: Doutzen Kroes by Alexi Lubomirski
Vogue Alemania hace unas portadas sencillamente geniales. Ni se pasan, ni se quedan cortos. Buena Luz, buenas modelos, nada de posturas tontas... No suelen saturar la portada con los titulares, en este caso yo creo que hay demasiados titulares pero al contrario que en la revista madre, no te saturan y sabes donde tienes que mirar: "Chic & Glamour" justo debajo de una sofisticada Doutzen.
Y por último una serie de portadas aburridas, típicas y manidas que invaden mensualmente los quioscos. Llenas de estereotipos y de amarillismos y que tristemente copian de Anna y sus portadas tipo Beyoncé:
Parece el Cosmos... 


Destacar que la portada de "Teen Vogue" es completamente inconcruente. Las adolescentes por mucho que vean "Gossip Girls" no llevan gargantillas de diamantes y vestidos de Lanvin.

MODA EN IMAGENES. UNO

Esto se acaba. Llega el fin. Es todo un volver a empezar. Volver a correr. Nuevas ideas. Viejas ideas. Más de lo mismo. El invierno ya está aquí.
Empieza el momento de jugar a retocar sueños y vender realidades una vez presentada la fantasía.
El acabose de las imágenes auténticas del mundo de la moda.
VICTIMAS DE SÍ MISMOS
UNA VOGUETTE FUERA DE VOGUE
LANVIN PUNK
LA JEFA