BALDOSAS DE AJEDREZ

“Stand by me” Oasis
“SO, WHAT´S THE MATTER WITH YOU?
SING ME SOMETHING NEW...DON´T YOU KNOW
THE COLD AND WIND AND RAIN DON´T KNOW,
THEY ONLY SEEM TO COME AND GO AWAY.
TIMES ARE HARD WHEN THINGS HAVE GOT NO MEANING,
I’VE FOUND A KEY UPON THE FLOOR,
MAYBE YOU AND I WILL NOT BELIEVE IN
THE THINGS WE FIND BEHIND THE DOOR”
Es como en la canción “Ironic”. Si, hasta la letra más estúpida puede contener la sabiduría más profunda. La irracionalidad de los hechos, la incomprensión de uno mismo o simplemente un cambio, un chasquido en el momento, una tunica con la que desaparecer o cambiar la realidad.
Actuar sin saber porqué, empujado por una fuerza externa que no sale de ti y a la que no puedes frenar. Pero todo es incomprensible. No actúas como tu mismo, sino como si fueras otro porque eso jamás lo repetirías. Solo se vive una vez, que nuevamente dice una canción. En parte es eso, es vivir la vida, cada uno a su tonta manera siendo todo inexplicable porque si lo intento no me sale.
Y al fin y al cabo con otras fichas en un tablero de baldosas amarillas, amarillo color magia y mala suerte; no salió mal del todo; una fuerza incontrolable que te lleva a actuar de un modo inesperado. Same scrip, diferent cast.
En verdad no soy así, que soy lo contrario de una manera ambigua y me muevo por las ramas siempre sin decir lo que es, aunque siempre sincera. En verdad la realidad es otra, es la que soñé y la que si me dieran a elegir escogería ya que el azul real no miente nunca.
La cuestión es porqué no hay fuerza en ese sentido. Supongo son las circunstancias de las baldosas; que están al lado. Demasiado cerca.

UNA TARDE EN EL CAFÉ

"Lo tuyo más que "Novia a la Fuga" parece una pelicula de Jackie Chan"

"¿Tu no has visto CSI? Primero investigan la muerte y después recogen el cadaver"

"Para llevar esos tacones necesitas un máster en riesgos laborales, te caes de ellos y recreas la bajada del crack del 29"

"Con la alergia será más gorda, no se de que tiene miedo?

"WHEN EVERYTHING IS UNCERTAIN...

... ONE THING IS CERTAIN: VOGUE"

Confirmado, la primera dama del mundo, es portada de la primera revista.

Nada de famosas de medio pelo, ni silfides anódinas.

Michelle, de morado "in Vogue".

EL SILENCIO



“P.D. Hay algo que quiero decir. Algo que me ronda la cabeza”
W* miscelaniaenmicabeza.blogspot.com
Domingo 2 de Noviembre de 2008


A veces, en la vida, se te presentan encrucijadas. Situaciones clave cuya decisión sabes cambiará drásticamente el curso de los acontecimientos. Bifurcaciones en el camino que crean uno nuevo.
Son de tal poder e importancia, que en el instante que se plantean sabes de su transcendencia en el trayecto de tu existencia.
En mi vida sólo he tenido tres grandes bifurcaciones de mi camino, y curiosamente, las tres ocurrieron en el intervalo de dos años. Quedarme y continuar, negar y, yo creo la más importante hasta la fecha, la que me hizo padecer una noche de insomnio un lunes de Julio del 2003, la última de las grandes decisiones de mi vida hasta la fecha y la que ha marcado plenamente lo que soy y lo que seré.
En numerosas ocasiones me he cuestionado las tres decisiones, pero no me he arrepentido porque también estas decisiones me han hecho vivir los mejores momentos, que de otra manera nunca hubieran ocurrido.
En cambio, otras veces, sabes que una palabra tuya puede cambiar el rumbo de los acontecimientos, pero callas y no hablas.
Esto me ha pasado más veces. Numerosas veces. En algunas ocasiones he herrado y en muchas el silencio ha sido mi aliado.

Aquel de 2 de Noviembre, podía haberme sincerado en mi blog. Haber sido completamente sincera porque nadie, absolutamente nadie, hubiera tenido idea de lo que estaba escribiendo. Es lo que tiene la retórica. El lector, cree saber de lo que hablas. Pero el lector es un tonto que no se entera absolutamente de nada porque todo lo que dices es una gran metáfora. Aunque te conozca. Aunque este cerca de ese rinconcito privado.
Esa sensación curiosa e irónicamente, sólo la he tenido ahora porque a pesar de seguir y de decidir que seguiría, la curiosa sensación no la tenía.
A pesar de silenciarme, esta vez, no he tapado ese saber interno que me muestra el futuro y a pesar del de venir de la vida y de las extrañas y oscuras circunstancias, se que el silencio no fue en vano porque somos seres libres en la toma de nuestras encrucijadas enfrentados irremediablemente a un destino más poderoso que la aparente libertad.






ME GUSTARÍA...


... HACER:

Pasear descalza por la playa. Ir al monte un domingo de sol. Visitar Florencia con Pocoyo en Abril. Salir a respirar el frío. Leer mis blogs favoritos mientras me bebo un té americano. Encontrarme por la noche para saber que pasa. Hablar de cosas que realmente importan. Visitar a mi abuela en un viaje astral. Escaparme al pueblo, que no he vuelto desde entonces. Jugar al tenis. Probarme vestidos que no me puedo comprar. Leer todo lo que tengo que leer. Comer en Stravaganza. Regresar a casa. Ordenar mis fotos. Ordenar mi música. Ordenar mis ideas. Llamar por teléfono. Organizar mi armario. Irte a ver a la isla (E). Pensar en Vogue y sus circunstancias. Estar al día sobre Obama. Nada. Hacer la compra en el Carrefour grande. Ver una peli tonta. Ver una peli seria. Pegarme un atracón de series. Estar en silencio. Bailar.

... ESCRIBIR SOBRE:


El regalo que tengo pendiente. El miedo. La segunda parte del odio. La separación de seis grados. El amor. El desamor. Lo que realmente importa. Los sueños, los que tengo, lo que creo, los que perdí y los que mantengo. Daria Werbowy. El orgullo que siento por mucha gente. La negación de uno mismo. Rafaela Aparicio. La soledad. Vanity Fair. Criticar a la insoportable Olga Moreno. Esa historia de amor como otra cualquiera de la que he sido espectadora en primera fila. Los Oscar. Las revistas de Marzo. Lo mal que me caen los Brangelinos. La expo de Missoni. La expo de Bacon. La costura de Chanel. La crisis de Chanel. Estambul. El razocinio de lo irracional. El horror parte mil de Giannini en Gucci. Mi vida. Mi ausencia de vida...

... pero no tengo tiempo... 

SUEÑOS DE PRINCESAS


Viernes noche; metro de Barcelona.


Estaba a punto de quedarme dormida contra la pared mientras esperaba al ¿metro/tranvía? que me llevara de regreso a ese hotel que ya bien comienza a parecerse a una residencia de estudiantes, en lo que hemos dado en llamar irónicamente, “El Barrio”; cuando de repente el ruido de cuatro pares de tacones descompasados me sacaron de mis sueños. Cuatro chicas; tacón, pitillo y melena larguísima suelta. Risas muy altas y empujoncitos.

Dije en alto: “¡Ay los quince!”, una dormida que tenía a mi lado, me contesto “Nooo!! miralas tienen por lo menos dieciocho!”.

Compartíamos metro y no pude apartar mi vista de ellas. Y estaba en lo cierto. Quince. Incluso menos. Clones en diferentes colores, hermanas de ketchup, amigas para siempre. Su distintivo era una bufanda brocada que cada una tenía en un color.

Empezaron a sacar polveras rosas con dibujos naïf y gloss que compartían para un penúltimo retoque mientras planeaban la noche en aquella fiesta.

Aquella fiesta en la que estaría Aléx. Probablemente Aléx fuera un rubio de flequillo perfectamente colocado y calzoncillo visto, interesado en las cuatro que conocía y en las cuatro que aún desconoce porque en el fondo, auqnue sea un chico duro, es un niño lleno de dudas. Apariencia fuerte y pasota que duerme junto a un Teddy.



Bajaron del metro una parada antes que yo, nuevamente entre tacones descompasados y empujoncitos. Las mismas que subieron pero más naranjas. Quince años tuneados con Touche Eclat. Caritas todavía redondas que parecen t riangulares gracias a una hora de manejo de la luz cosmética. Eran puro nervio llenos de sueños y esperanzas de una noche en la vida.


Ayer noche se repitió la historia en el metro de Madrid. Menos finas y más rockeras. Mucho negro, slim y ojos perfilados. Mismos tacones incontrolados, mismas melenas al viento. Mismo individualismo colectivo. La única diferencia, es que esta vez, Alex les acompañaba.



Desaparecierony yo me quede contra mi pared, pensando en esas ocho niñas, que son más mujeres que yo a su edad, pero que a pesar de los tacones y el maquillaje, eran princesas disfrazadas que jugaban a ser mayores. Un poco como yo ocho años más tarde.